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Cambios a la Ley Federal del Trabajo, dañinos para los asalariados y el país, afirma

Pide AMLO a senadores no avalar normas que legalizan despojos y abusos

No habrá paz social mientras se insista en imponer las llamadas reformas estructurales, advierte

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Andrés Manuel López Obrador (al centro), dirigente del Movimiento Regeneración Nacional, durante el encuentro que sostuvo con senadores del Frente Progresista. Lo acompañan, Alejandro Encinas Rodríguez; Francisco Hernández Juárez, presidente colegiado de la Unión Nacional de Trabajadores; Miguel Barbosa, coordinador de los legisladores del PRD, y Manuel Bartlett Díaz, del PTFoto Francisco Olvera
 
Periódico La Jornada
Miércoles 24 de octubre de 2012, p. 7

Andrés Manuel López Obrador se reunió ayer con los 28 senadores de PRD, PT y Movimiento Ciudadano (MC), a quienes dijo estar seguro de que actuarán como auténticos representantes populares y no se prestarán a que se sigan reformando la Constitución y las leyes para legalizar despojos y abusos.

Durante el encuentro en la sede senatorial, antes de que se votara la reforma laboral, el dirigente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) recalcó que se trata de una contrarreforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT), ordenada desde el extranjero y acordada entre Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, que no creará empleos y sólo alentará la descomposición social, los resentimientos, la inseguridad y la violencia.

López Obrador recalcó que no habrá paz social en el país mientras se insista en imponer las llamadas reformas estructurales, entre ellas la energética, con la que se pretende privatizar el petróleo.

También afecta a los verdaderos empresarios, sostiene

La reforma laboral, expuso, es dañina no sólo para los trabajadores sino también para los verdaderos empresarios del país. Pidió a los senadores del frente de izquierda actuar con dignidad y decoro, y oponerse al retroceso que significa avalar esa contrarreforma.

López Obrador coincidió con los legisladores del PRD en su intento de reformar la minuta para reintegrar el capítulo de democracia sindical.

“Considero que no debe avalarse la corrupción sindical alentada por los gobiernos del PRIAN. Ya basta de líderes o caciques que viven colmados de privilegios a costilla de los trabajadores, al amparo del poder, de las complicidades y de la corrupción gubernamental.”

Insistió en que está seguro de que todos los senadores del Movimiento Progresista se manifestarán en favor de la transparencia, la rendición de cuentas, la libertad y la democracia en los sindicatos. Tengo que decir, porque ya ha sucedido, que los legisladores no deben faltar a sesiones fundamentales. Nada de abstenerse, salir de viaje, supuestamente enfermarse o ir al baño al momento de la votación.

Aclaró que no es su intención dar línea a los legisladores, sino expresar su punto de vista como parte de un movimiento que busca la transformación del país.

Flanqueado por Alejandro Encinas y el coordinador de los senadores del PRD, Luis Miguel Barbosa, el político tabasqueño señaló que estará atento para actuar cuando sea necesario y así lo exijan las circunstancias. Llamó a los legisladores a actuar juntos para impedir esa contrarreforma laboral y las demás modificaciones que Peña Nieto pretende impulsar para privatizar Pemex e incrementar los impuestos con la finalidad de tapar el hueco de las finanzas públicas que dejaría el entregar la renta petrolera a particulares.

En el encuentro participaron unos 12 legisladores, entre ellos Alejandra Barrales, quien expuso cómo se ha dado la negociación de la reforma y el esfuerzo por incluir el capítulo de transparencia y rendición de cuentas en los sindicatos. También estuvo presente el dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores, Francisco Hernández Juárez.

En un discurso de más de media hora, López Obrador se refirió a lo que llamó la cronología de la ignominia, un recuento de las reformas que PRI y PAN han aprobado desde hace más de 20 años para beneficiar a una elite, así como para perjudicar a la mayoría del pueblo y la nación.

Al final, Barbosa reconoció a López Obrador como el principal dirigente de la izquierda y le pidió que, como el de este martes, haya otros encuentros para tratar los temas fundamentales.