Domingo 21 de octubre de 2012, p. 38
El reciente suicidio de una adolescente canadiense, expuesta al acoso cibernético por parte de varios compañeros de escuela, demuestra la necesidad de legislar cuanto antes para que los posibles delitos cometidos a través de Internet sean investigados, prevenidos y castigados mediante un andamiaje jurídico e institucional adecuado, del cual carece México por completo, afirmaron especialistas en temas de juventud.
Herlinda Suárez, académica del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias, de la Universidad Nacional Autónoma de México, alertó que lo sucedido con la joven es sólo un caso de los muchos que ocurren en todo el mundo, lo cual obliga a la sociedad a reflexionar sobre las capacidades y los límites necesarios del ciberespacio.
Por un lado, aplaudimos la posibilidad de crear relaciones libres con tanta gente, pero por el otro queda claro que Internet es un espacio donde lo privado puede hacerse público, y puede violar la intimidad de muchas personas desde un lugar desterritorializado donde el delincuente puede ser totalmente anónimo
, señaló la investigadora en entrevista.
El hecho de que uno de los supuestos agresores de la adolescente canadiense al parecer estuviera en otro país, añadió, deja ver la necesidad de contar con regulaciones jurídicas efectivas, que se combinen con un programa de educación desde los niveles escolares básicos para crear una cultura de ciudadanía cibernética
, mediante la cual los jóvenes sepan enfrentar los peligros de la red.
Hay que tener muchísimo cuidado, porque una de las cosas que más hizo sentir mal a esta joven fue la sensación de que alguien podía violar su intimidad. Estamos expuestos a que nuestra vida privada se haga pública sin nuestro consentimiento, sin controlar ni elegir nada, e incluso que te puedan construir ante los demás como un ser inmoral
, deploró.
Por su parte, Alejandro Rojas, abogado de la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia, consideró que el ciberbullying debe ser sancionado por las leyes civiles y penales, pero no con un enfoque meramente punitivo, ya que muchos de los agresores también son menores de edad que necesitan orientación y ayuda.
Lo que deben hacer los legisladores es implementar un andamiaje jurídico adecuado, porque se trata de delitos cometidos a través de Internet, y para atender ese fenómeno se necesita una fiscalía especializada en ese tipo de crímenes, con una policía cibernética infiltrada en las redes sociales y una serie de medidas precautorias que en México no existen en lo absoluto
, advirtió.