El coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa Patrón, se reunió ayer en privado con el presidente electo, Enrique Peña Nieto, para analizar la reforma laboral que se votará en comisiones el próximo lunes, tema en el que hasta antes de ese encuentro la bancada tricolor no había definido su postura.

De acuerdo con fuentes de la bancada priísta, la reunión tuvo lugar poco después de que Peña Nieto arribara al país procedente de Europa. No trascendió si hubo ya un acuerdo sobre la forma en que los 54 legisladores priístas votarán la minuta que modifica la Ley Federal del Trabajo (LFT).

El encuentro se dio en un escenario en que PAN y PRD van juntos para tratar de cambiar la minuta en el capítulo de democracia sindical, lo que implicaría regresarla a la Cámara de Diputados, donde podría congelarse, según ha amenazado la cúpula gremial priísta.

Al respecto, el senador perredista Luis Sánchez deploró “la supeditación total de los priístas, que no pueden hacer nada hasta que Peña Nieto les indique cómo. Dijo que aunque se hable de un nuevo PRI, lo que impera son las mismas prácticas de hace 70 años, cuando el jefe máximo de ese partido era el presidente de la República.

Parece ser que en los próximos años el escenario será que desde Los Pinos se va a ordenar a los legisladores priístas qué hacer en el Congreso. Vicepresidente de la mesa directiva, el perredista sostuvo que si los senadores del PRI son realmente democráticos, tendrían que estar de acuerdo en que se defina la rendición de cuentas y la transparencia en los sindicatos.

No tendrían que esperar a que Peña Nieto regrese de viaje para definir cómo votan la reforma laboral, insistió.

La posibilidad de que PAN, PRD y otros senadores de PT y Movimiento Ciudadano regresen a la minuta los ordenamientos sobre transparencia y rendición de cuentas en los sindicatos preocupó y molestó a los priístas, que en las últimas dos semanas pasaron de pedir que no se toque ese tema a amenazar con modificar los artículos que lesionan a los trabajadores, como el pago por horas, los contratos temporales y el outsourcing, entre otros.

Durante una reunión a puerta cerrada con su bancada, previa a la sesión del jueves, varias voces insistieron en que el PRI proponga cambios a la mayor parte del articulado, pero Gamboa Patrón les pidió esperar, ya que un día después se reuniría con Peña Nieto para tratar ese punto. En entrevista ese mismo día, negó que fuera por línea con el presidente electo.

–¿Le pedirán consejo para saber qué hacer con la reforma?

–Vamos a decirle cuál es la posición del grupo parlamentario –respondió.

Ayer no fue posible hacer contacto con él, ya que luego del encuentro con Peña Nieto viajó a Yucatán.