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Disquero
Arvo Pärt en el Festival Cervantino
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Periódico La Jornada
Sábado 20 de octubre de 2012, p. a16

La visita del creador Arvo Pärt (Paide, Estonia, 11 de septiembre de 1935) es el acontecimiento cultural por excelencia en muchos, pero deveras muchos años en México, pues se trata del más grande compositor vivo del planeta entero, aun teniendo en cuenta nombres tan importantes como Pierre Boulez, Krzysztof Penderecki (quien ha visitado México en varias ocasiones), John Adams, György Kurtág, John Corigliano, Giya Kancheli y Sofia Gubaidulina, entre otros gigantes que puedan nombrarse.

Aun salvando distancias, preferencias, diferencias y gustos, quien afirme que es como si Mozart viviera y nos visitara, no exageraría. No estoy comparando a Pärt con Mozart, se trata simplemente de dimensionar la importancia de la figura del compositor estoniano.

Que Arvo Pärt, este genio de la música, esté en estos momentos en nuestro país es la cereza en el pastel de la celebración del cuadragésimo cumpleaños del Festival Internacional Cervantino. Gran logro de su directora, Lidia Camacho, y del embajador de México en Estonia, Agustín Gutiérrez Canet.

El Disquero ha reseñado desde hace más de 15 años la sucesiva aparición en México de la ya amplia discografía con las obras de Arvo Pärt (cuando al autor del Disquero le vaciaron hace años su departamento en la Condesa, con todo y discos, el poeta Alberto Blanco acudió con un ejemplar del Te Deum: para la reconstrucción de la discoteca y ese álbum se convirtió en piedra angular).

Esta noche culminará en Bellas Artes la visita del músico estoniano, con sus intérpretes por antonomasia. Por desgracia, los boletos ya están agotados, de manera que la labor del Disquero es proporcionar un mapa mínimo de las grabaciones disponibles, además que uno de los frutos previsibles de la visita será el incremento de escuchas partianos por doquier.

Existe una grabación con el sello Virgin Classics, precisamente dirigida por Tono Kaljuste, el mismo director que viaja con Pärt para dirigir a la Orquesta de Cámara de Tallin, aunque en el disco se trata de la Sinfónica Nacional de Estonia y que contiene Fratres, la obra inicial del programa mexicano, en una de las muchas versiones, ésta para violín, orquesta de cuerdas y percusión, que ha escrito el propio autor, entre ellas para 4, 8 y 12 chelos, además para quinteto de cuerdas, quinteto de alientos, viola y piano, chelo y piano.

Fratres fue escrita en 1977, al igual que la siguiente obra del programa: Cantus in memory Benjamin Britten for orchestra and bell, de belleza inconmensurable y que responde a la técnica que inventó Arvo Pärt luego de varios periodos creativos.

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Arvo PärtFoto cortesía del FIC

El procedimiento tintinnabuli, sello distintivo de la producción más popular de Pärt, resulta irresistible a quien lo escucha por vez primera, pues queda para siempre en un estado de gracia, de encantamiento natural, mecido por la aparente quietud, por ese fluido vital que caracteriza esta música en estado puro.

Música en estado puro, esa es una de las búsquedas, así como la unidad y es lo que encontró Arvo Pärt en su admirado Benjamin Britten, para quien escribió esta Elegía en el momento de su muerte, como una reflexión sobre la trascendencia del espíritu y la vacuidad.

Adam’s Lament es la única obra del programa que no ha sido grabada en disco, pues se estrenó apenas en 2010 en Estambul, pero se puede escuchar (y ver su estreno) a través de YouTube (al igual que el resto de las obras mencionadas, así como en iTunes).

Al igual que prácticamente todas sus obras tintinnabuli, Adam’s Lament es resultado del estudio profundo que realizó Pärt de músicas muy antiguas y fuentes documentales que se remontan a la antigua Grecia, se pasean por el Medievo y lucen en el Renacimiento. Se trata de la obra más reciente de Arvo Pärt, la más espectacular y monumental, a pesar de otra de las constantes partianas: la sencillez extrema, la economía de medios, la aparente quietud, la apoteosis del silencio.

El mismísimo Manfred Eicher, creador de uno de los máximos sellos discográficos, ECM, cayó poseído por la pureza de la música de Part y él mismo grabó un arpa que suena cuando la atraviesa el viento y esa grabación forma parte del disco Te Deum (ECM), obra que sonará esta noche en Bellas Artes y cuyo transcurso, éxtasis y conclusión miran y suenan hacia el infinito.

En palabras de Arvo Pärt, este Te Deum nace de las verdades inmutables y en espejo de la inconmensurable serenidad que imparte un paisaje de montañas.

También en sus palabras, esta partitura de belleza inefable se resuelve de un modo que resulta infinito en el tiempo pero fuera del flujo del infinito. Hube de dibujar esta música gentilmente fuera del silencio y del vacío.

Notable el sistema de vasos comunicantes que establece la música espiritual, más que religiosa, de Arvo Pärt. Y como el amor incondicional es expansivo: que la pureza de esta música espiritual se difunda y escuche por doquier.

Larga vida, maestro Arvo Pärt.

Gratitud.

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