Anuncian demandas laborales y queja ante la CEDH; se creó un monstruo
: panista
Viernes 19 de octubre de 2012, p. 36
Guadalajara, Jal., 18 de octubre. Alrededor de 200 empleados supernumerarios contratados durante la actual legislatura estatal, que concluirá el 31 de octubre, tomaron la sede del Congreso de Jalisco para exigir que les paguen el sueldo que les deben desde hace un mes.
A las 10:30 horas se concentraron en el patio central de la sede del Legislativo, pegaron cartulinas en diferentes sitios del edificio e instalaron una mesa en la que recabaron los nombres, firmas y números de empleado. Asimismo, anunciaron que interpondrán demandas laborales y quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH)
¿Dónde quedó el dinero de las formas valoradas (papelería oficial que produce y vende el Congreso local)?
, decía uno de los carteles.
Desde el 15 de septiembre, más de 500 empleados supernumerarios no han cobrado. Algunos contratos de este tipo incluyen una cláusula que dice que al final de la legislatura tendrán que ser liquidados.
Los diputados han solicitado al gobierno de Jalisco cerca de 52 millones de pesos para pagar nómina y finiquitos, pero el Ejecutivo se ha negado a rescatar al Congreso, que durante tres años ha recibido un presupuesto de poco más de 2 mil millones de pesos.
El miércoles, el coordinador de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Roberto Marrufo Torres, aseguró que la presente legislatura dejará una deuda de más de 200 millones de pesos con el fisco y 650 empleados tendrán que ser recontratados por falta de fondos para liquidarlos.
El pequeño grupo
de legisladores que administra el Congreso ha actuado con cerrazón, dijo Adriana Buenrostro, empleada supernumeraria comisionada a la oficina del coordinador de la fracción del Partido Acción Nacional, José Antonio de la Torre Bravo.
El diputado panista Héctor Álvarez Contreras expresó: A los verdaderos responsables de este desbarajuste en el Congreso no les interesa. Sólo correspondían dos basificaciones por diputado; no debería haber más de 78. ¿Dónde están esos pinches diputados? Me siento víctima, frustrado, derrotado de no haber podido con este pinche monstruo
.