Se mantiene la vigilancia en un cementerio de Pachuca
Miércoles 17 de octubre de 2012, p. 14
La Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo) mantiene abierta la averiguación previa iniciada por el decomiso de armas que presuntamente utilizaron Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, y uno de sus escoltas antes de ser abatidos por elementos de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), hace nueve días, pero no ha conseguido una muestra de ADN de sus familiares para compararla con el cadáver del presunto líder de Los Zetas.
Funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR) señalaron que como parte de los operativos para localizar el cadáver de Lazcano –que fue robado de una funeraria en el municipio de Sabinas, Coahuila–, diversas autoridades federales mantienen vigilancia en el cementerio de la colonia El Tezontle, en Pachuca, Hidalgo, donde el líder de Los Zetas mandó construir un mausoleo.
El sábado pasado, el titular de la Siedo, José Cuitláhuac Salinas Martínez, declaró que el Ministerio Público Federal cuenta con dos pruebas de orden científico (huellas dactilares y fotografías) que comprueban que Lazcano Lazcano falleció, toda vez que el gobierno federal únicamente cuenta con las pruebas obtenidas por peritos del gobierno de Coahuila, quienes presuntamente realizaron la necropsia.
Asimismo, señaló que entre las diligencias que la Siedo llevó a cabo para corroborar el fallecimiento de El Lazca se mostraron las imágenes a varios detenidos que formaban parte del crimen organizado.
Funcionarios de la PGR indicaron a La Jornada que quienes observaron las fotografías son Eduardo Costilla Sánchez, El Coss; Mario Cárdenas Guillén e Iván Velázquez Caballero, El Talibán, ex líderes del cártel del Golfo, así como Alfonso Martínez, La Ardilla. Las autoridades consultadas señalaron que aún no se ha localizado a ningún familiar de Lazcano para comparar el ADN.