Nadie ha luchado tanto contra la adversidad como Mariana Juárez. En las postrimerías de la derrota que dejó sin corona a la Barbie, el presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), José Sulaimán, explica las razones por las que la ex campeona merece una oportunidad inmediata para recuperar lo que perdió ante la estadunidense Ava Knight.

La primera que expone es la vida difícil que afrontó la capitalina en su camino para convertirse en una de las peleadoras más populares de este país; la segunda, que ha sido una boxeadora ejemplar sobre el cuadrilátero.

Por eso, ante la tímida insinuación del promotor Fausto García sobre la posibilidad de que Juárez pelee para recuperar el título mundial mosca del CMB, el próximo 22 de diciembre, Sulaimán respondió de inmediato sobre el cetro que quedó vacante, ya que Knight sólo ganó el cinto diamante, ya que es campeona mundial de otro organismo.

Claro que puede, nadie lo merece más que Mariana. Ella es un orgullo para el CMB; pasó por muchas dificultades, tuvo que alejarse temporalmente del boxeo, después salir en busca de oportunidades y reinició su vida hasta convertirse en la peleadora que hoy conocemos, dijo Sulaimán.

La Barbie desapareció un par de veces de la escena. Una vez por oportunidades en el pugilismo femenil de Estados Unidos, porque en México era prácticamente imposible hacer una carrera. Otra cuando fue a Tijuana contratada por una promotora que prácticamente la abandonó en esa ciudad.

Tenemos que ver cuál es la peleadora en las clasificaciones ante la que podría disputar el campeonato mundial, dijo Sulaimán.

Con el visto bueno hecho público, García reconoce que hubo muchas distracciones que tal vez no le permitieron a Juárez llegar en la mejor forma posible: “No volverá a pasarle ese descuido.

“Si es necesario haremos una limpieza alrededor de ella para deshacernos de la gente nociva que sólo quiere sacar provecho, pero también de costumbres y rutina.

Tenemos que delimitar entre lo que ella necesita para prepararse de forma óptima y lo que la distrae. Si son compromisos comerciales se harán sólo los estrictamente necesarios sin que le afecten.

Algo benéfico rescató el promotor. Entre todos los compromisos que le demandan tiempo a la Barbie, aseguró que gracias a ese trabajo hoy tiene mayor proyección y llama la atención. En el pasado, refirió, hubo momentos en los que las televisoras despreciaron sus combates y tuvieron que sobreponerse.

Es una lección de vida para Mariana. Ahora sabe que ser campeona no es un asunto que sólo esté en sus manos, sino que también depende de muchos imponderables, entre ellos una rival que la supera, concluyó el promotor.