Obligada, una rectificación: funcionarios
Plan para abrir 9 embajadas y 7 consulados
Lunes 15 de octubre de 2012, p. 22
El manejo discrecional de los nombramientos y ascensos en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), durante los sexenios panistas, obliga a la nueva administración a realizar una revisión a fondo de la Cancillería y reconsiderar la reforma a diversos artículos de la Ley del Servicio Exterior Mexicano, advierten funcionarios de la dependencia, quienes afirman que designaciones como el de la subsecretaria Lourdes Aranda y el del nuevo consejero en la embajada de México en Madrid, Gerardo Ezquerra, son dos claros ejemplos de que los lazos familiares tienen más peso que décadas de carrera diplomática.
Sostienen también que dicha reforma, promovida por la bancada del PRI en la Cámara de Diputados en las postrimerías de la pasada legislatura, es financieramente viable y permitiría crear para el año próximo 240 nuevas plazas para fortalecer un menguado Servicio Exterior, en todos sus niveles, además de abrir al menos 9 embajadas y 7 consulados, con un costo de apenas el 4 por ciento del presupuesto anual de la SRE, propuesta que acercarán al Presidente electo, Enrique Peña Nieto.
Respecto de la discrecionalidad en la asignación de cargos en la Cancillería, destaca el nombramiento como subsecretaria de Lourdes Aranda, quien fue promovida al cargo de embajadora, pese a que nunca ha sido destacada como tal en alguna representación de México en el exterior, y posteriormente fue ascendida a su actual cargo. El mérito de la funcionaria es, aseguran, ser sobrina de Rosa María Aranda Gómez, esposa del ex canciller, Luis Ernesto Derbez.
Quizá el nombramiento que más ha molestado en el interior de la SRE, es el de Gerardo Ezquerra González, quien hasta hace dos semanas ocupó el cargo de coordinador administrativo de la titular de la dependencia, Patricia Espinosa Cantellano. Ezquerra González quién presume de ser compadre
de la Secretaria, fue nombrado consejero de la embajada de México en España.
Otra grave molestia para los integrantes de la secretaría, es la precaria situación por la que atraviesan los funcionarios que a los 65 años deben, por ley, dejar su cargo en la SRE, pues cuestionan que mientras a aquellos que han manifestado alguna diferencia con Espinosa Cantellano se les exige entregar sus oficinas, a los que han externado su simpatía por la funcionaria y el gobierno en turno se les permite permanecer en sus puestos más allá de la edad de retiro, como es el caso del representante de México en el Vaticano, el panista Héctor Ling Altamirano, quien tiene ya más de 70 años, entre otros varios ejemplos.
Algunos de los aspectos que pretenden corregir las modificaciones a la Ley del Servicio Exterior, es la edad para la jubilación y el salario que tras varias décadas de servicio reciben los jubilados, Se propone que se amplíe a 70 años y se resuelva el tema salarial ya que un funcionario retirado con nivel de embajador, sólo percibe 17 mil pesos mensuales y un técnico administrativo apenas 4 mil pesos al mes.
Esta reforma fue bloqueada por el entonces coordinador de la bancada del PRI en San Lázaro, Francisco Rojas, quien aceptó sin mayor análisis el argumento de la Secretaría de Hacienda cuando ésta afirmó que tales reformas tendrían un costo de 32 mil millones de pesos, cifra que no se corresponde con la propuesta de reforma que alcanzaría apenas 10 por ciento del monto reportado por Hacienda.
La propuesta que un grupo de funcionarios del Servicio Exterior harán llegar al Presidente electo, considera la creación de 240 nuevas espacios para reajustar las plazas en distintos rangos dentro de cada rama de la SRE e incorporar nuevo personal
. Se consideran ocho puestos de embajador, dos de consejero, 48 de secretario, 22 de agregado diplomático y 60 para el área administrativa, así como la creación de nuevas embajadas para tratar de recuperar el terreno perdido en el ámbito internacional durante los 12 años de gobiernos panistas
.