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Anna Maria Jopek en el Cervantino
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Periódico La Jornada
Sábado 13 de octubre de 2012, p. a16

Gracias a Pat Metheny conocimos a una cantante, pianista, compositora excepcional: la maestra Anna Maria Jopek, quien por vez primera pisará Cuévano para encantar esa ciudad de noble piedra y cerco campirano con el arte de su canto, sus composiciones y su magia entera.

Su presentación ocurrirá en el foro improvisado en la ex Hacienda de San Gabriel, donde suelen colocarse las agrupaciones afiliadas al jazz o bien a lo que la industria de la música pone en el estante denominado world music.

En realidad, el arte de Anna Maria Jopek es inclasificable, si bien su orientación mayor apunta al jazz, al soul, pero sobre todo a la música folclórica de Polonia, fuente nutricia que recibió desde que fue concebida por sus padres, músicos especializados en el patrimonio sonoro polaco.

He ahí el secreto a voces de la voz (je) de Anna Maria: los medios tonos que manejan los montañeses polacos, la vasta variedad de imbricaciones, declinaciones, dejos y sesgos del arte madre: la música de la Tierra, nutren la magia que hace irresistible la voz tan delicada, tersa, arrulladora y acariciante de esta filósofa polaca, pues estudió filosofía, además de música, en Varsovia.

Merced a la generosidad del maestro Humberto Terán, quien obsequió al Disquero el disco titulado Upojenie (Éxtasis) firmado al alimón por Pat Metheny y Anna Maria Jopek, entramos en éxtasis con esta creadora y buscamos su discografía completa. De hecho este mediodía en Guanajuato, como parte de la programación del cumpleaños 40 del Festival Internacional Cervantino, Anna Maria Jopek centrará su programa en el material de su nuevo disco: Polanna.

Mientras llega a México este su nuevo material, o mientras se pueda conseguir en iTunes, que es donde está el resto de sus trabajos, vale la pena concentrarnos en Upojenie, que sí se consigue en México y que data de 2008, con el sello Nonesuch.

El encantamiento que producen los sonidos de las cuerdas de las guitarras de Pat Metheny se une a la magia que nace de las cuerdas vocales de Anna Maria Jopek en este disco que es una joya, donde confluyen creaciones de Metheny con las composiciones de Anna Maria, además de la participación de algunos de entre los mejores músicos del de por sí prestigiado y recio, magnífico jazz polaco.

De principio a fin, el disco Upojenie es un ensalmo de encanto, un fluir en estado de gracia con esa conjunción de cuerdas, las del canto de la guitarra de Metheny y las del canto de sirena de Jopek, que llega a lo sublime.

El canto suave, terso, como nacido de los sueños, envuelve en su prosodia tesoros de la cultura sonora polaca como el track inicial: Cichizapada Zmrok: He aquí que llega el polvo silencioso.

O la siguiente pieza: Mania Mienia: El significado de los significantes, a partir de versos de Andrzej Poniedzielski, practicante de la poesía polaca del absurdo y cuya herramienta es el mero juego de palabras por su sonido, de ahí su título.

El track cuarto, de largo título en polaco, es una delicia erótica en plena ensoñación: melodía granulada como la foto de la contraportada del disco, donde aparecen Pat y Anna Maria sonriendo, como sonríe esta música de tierna, intensa luminosidad.

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