n tercera edición, el festival Corona Capital (CC) se ha encumbrado en México como uno de los encuentros de bandas internacionales de rock y electrónica más relevantes de la década reciente, por los elencos de primer orden que maneja, con carteles que han incluido a grupos de gran expectativa entre el público alterno, como Pixies y Portishead, y que ahora trae al dúo estadunidense más caliente de revival de hard-blues después de los White Stripes: The Black Keys, así como a la histórica agrupación inglesa de synth-pop, New Order. En poco tiempo, el CC ha llamado la atención de medios internacionales, que ya lo consideran entre a los que hay que prestar atención. Mas, como siempre, la mejor nota la da la audiencia, que hace tiempo se comporta alegre y ordenadamente.

Sin embargo, el cartel padece un gran error: en aras de deslumbrar numéricamente, sus organizadores rellenaron los escenarios con agrupaciones de medio pelo, lo cual hace que las mejores, en horarios estelares, compitan tocando al mismo tiempo, lo cual para el espectador es frustrante, tomando en cuenta además las infames distancias entre los dos escenarios principales. Una mejor curaduría habría sido más selectiva, habría distribuido a las bandas de forma más amplia, lo cual sería más justo tanto para los músicos como para el público que está pagando. Por otro lado, se espera que los precios de bebidas y alimentos sean menos abusivos y la salida menos desastrosa.

Así, para que planeen itinerario y valga la pena su boleto, este espacio sugiere la Ruta Sonora a seguir.

Sábado 13

Lo imperdible. El britpop histórico de Suede; el rocanpop sucio y minimalista de The Kills; la dulzura azotada de Cat Power; la sicodelia flotante de Unknown Mortal Orchestra.

Lo agradable. El pospunk animoso de Franz Ferdinand; el dancehall-trónico de Major Lazer (Diplo + Switch); el salto feliz con Basement Jaxx; la distorsión y los beats gordos de Sleigh Bells; el garage femenino de las Dum Dum Girls; el indie-shoegaze de The Joy Formidable; el folk romántico de The Airbone Toxic Event; la elegancia folk de Iron and Wine (Samuel Beam); la veteranía electro-densa de Death in Vegas; ya de salida, pero aún simpático, el punk bañadito de The Hives; de México: el indie viajado de Plastics Revolution, el fino electropop de Bufi, lo nuevo de León Larregui, el sentimentalismo de Hello Seahorse.

Lo dos-tres. El dubstep fresi-freak de Die Antwoord; el electropop inflado de Miike Snow; el pop ligero de The Wallflowers (con todo y que sea Jakob Dylan); el rock simple de The Walkmen; el pop español de La Habitación Roja; de México, el electro-rock cotorro de The Wookies.

Mejor otro día. El rock-pop fresa de Awolnation, Mutemath y Zulu Winter; el indie equis de Freelance Whales; el electrito genérico de Baio; de México, los electro-shocks de Vicente Gayo; el tribal-cumbia-electro-sonidero de María y José; los mashups chistositos de Los Rayobacks.

Domingo 14

Lo imperdible. The Black Keys: el hard-blues atronador de Dan Auerbach y Patrick Carney; New Order: aunque no venga el bajista original Peter Hook, sí vienen Bernard Sumner y Stephen Morris, pilares de este influyente synth-combo; My Morning Jacket: poco reflector pero enormes atmósferas explosivas; el rap oscuro, con beats espaciales y misteriosos de Shabazz Palaces; en diyéi set, el mago de la consola Shadow (Josh Davis); también en diyéi set, James Murphy (ex LCD Soundsystem), con todo el funk-disco de que es capaz; Neon Indian y su viaje electro-interestelar; el garage destornillado de los Black Lips; la electrónica experimental-bailable de Modeselektor.

Lo agradable. Florence and the Machine y su pop fresilla pero sincero; el neo-pospunk hipsteroso de The Drums; el refinado bluesecito-soul de Alabama Shakes; la locura de Araab Muzik y su dubstep con MPC ¡en vivo!; el folk-punk de la cantautora L.P; el punk sencillo de las gemelas Tegan and Sara; de México, la sicodelia de Bam Bam.

Lo dos-tres. El noise-pop de The Raveonettes; el indie acústico de Tribes; el electro-rap de A-Trak; el indie-folk-pop de Here we go magic; el electro-pop de WhoMadeWho; el hip-hop-reggae-plena de Los Rakas; el pop simple de Francisca Valenzuela; de México, el indie de I Can Chase Dragons! y el diyéi set de Memory Man (Sergio Acosta de Zoé).

Mejor otro día. El rock pop inflado de The Vaccines y The Maccabees; el aburrido pop ñoño de Snow Patrol; el shoegaze-pop de The Big Pink; el folk de L.A.; el electrito de St Lucía; el country de M. Ward; el house-R&B quedado de Josef Bamba; de México: el rock-pop de Los Impostors y Ventilader, y el electro dizque kitsch de Rebolledo.

Festival Corona Capital. 13 y 14 de octubre, Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez. De las 12 horas a las 2 y una de la madrugada, respectivamente. Por día: $900; abono dos días: $1400. coronacapital.com.mx. Más recomendaciones en la página de Internet patipenaloza.blogspot.com

Twitter: patipenaloza