Jueves 11 de octubre de 2012, p. 33
Ante la falta de recursos para liquidar a 515 empleados supernumerarios, el Congreso de Jalisco los recontratará para la siguiente legislatura, advirtió ayer el coordinador de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN), José Antonio de la Torre Bravo.
No hay recursos ni para pagar la segunda quincena de septiembre; tampoco recibirán octubre completo. Así heredaremos una renovación automática de contrato
a 20 días de que acabe la presente legislatura, subrayó.
La semana pasada los diputados solicitaron al Ejecutivo cerca de 52 millones de pesos para pagar a mil 239 empleados (casi la mitad son supernumerarios).
En Morelos, los legisladores locales pidieron al gobernador perredista Graco Ramírez Garrido Abreu una ampliación presupuestal de 27 millones de pesos para pagar la nómina de diciembre y los aguinaldos de los trabajadores del Congreso, pues los diputados de la pasada administración gastaron cerca de 400 millones de pesos, cuando el presupuesto era de sólo 328 millones, informó el presidente de la junta política y de gobierno, Juan Ángel Flores Bustamante.
El gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, solicitó al Congreso estatal autorización para contratar otro crédito –el segundo en su administración– de 771 millones de pesos.
El crédito se contrataría a 20 años con Banobras y todos los intereses se liquidarían al vencimiento, con recursos estatales y federales.
Aprueban dictamen sobre restructura en Michoacán
El Congreso de Michoacán acordó aprobar el primer dictamen para la restructuración de pasivos por 11 mil 56 millones de pesos. En unos días se discutirá en el pleno. Aún no hay consenso en pedir 3 mil 850 millones de pesos para pagar a proveedores y prestadores de servicios.
El 8 de agosto, el gobernador Fausto Vallejo solicitó al Legislativo estatal la restructuración y el refinanciamiento de la deuda, y pedir más de 19 mil millones de pesos. Michoacán debe más de 25 mil millones de pesos.
Mientras, el ayuntamiento de Othón P. Blanco, cuya cabecera es Chetumal, Quintana Roo, avaló un endeudamiento de 272 millones de pesos, con lo que sus pasivos aumentarían a 447 millones.