La derrota sí que les dolió frente al campeón Tigres, porque además de la paliza 37-10, los Pumas de CU cayeron en su propio terreno, donde no perdían desde hace un lustro y además le quitaron lo invicto, que sólo mantiene el equipo norteño al romper ayer un ayuno de victorias desde 2005.

Pese a acumular seis capturas, el mariscal de campo de Auténticos, Roberto Vega Arroyo, consiguió tres pases de anotación que cayeron a las manos de Daniel Alejandro Lozano, además de que también cruzó las diagonales en carrera de ocho yardas en el tercer periodo, cuando su equipo tenía con la soga al cuello (31-3) a los auriazules, que también debieron soportar tres goles de campo de José Carlos Maltos.

Sometidos y con errores, los anfitriones se despidieron de la primera mitad (3-17) con el gol de campo de Alan Paoli en su primer intento, aunque luego cometería el peor yerro al fallar uno de 37 yardas en el último periodo (31-10).

Los dos equipos no dieron un buen partido ni hubo una gran entrada en el estadio Olímpico Universitario, en duelo de invictos de la Liga Mayor de la Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano en la Conferencia de los ocho grandes.

La balanza se inclinó hacia el equipo de la UANL, que ahora acumula cinco triunfos, mientras el subcampeón Pumas dejó sus números en una derrota por cuatro victorias cuando faltan tres partidos para el cierre de la temporada regular.

Los cuadros repitieron la final de la edición anterior y el conjunto de Pedro Morales los apabulló de nuevo, pero el coach consideró importante el triunfo y una ventaja para continuar con las aspiraciones de refrendar la corona.

Debemos seguir trabajando fuerte, porque con tres descalabros que tengamos, estamos fuera. No queremos adelantar nada hasta no tener la gallina de los huevos de oro, dijo el entrenador.

En cambio, para el coach Raúl Rivera lo que hicieron sus pupilos es para analizarlo, y admitió que desde que comenzaron el juego no fuimos contundentes ni supieron sacar provecho a la localía con una fiel afición que los apoyó con sus porras hasta el final y también abucheó los fugaces ingresos de Bruno Márquez por el quarterback titular José Luis Canales, provocando conatos de bronca del padre de éste y de su hermano en las tribunas, ante la inacción de los guardias de seguridad.

Con la batalla perdida, los jugadores se despidieron con un apagado Goya ante el palco del rector José Narro, quien estuvo acompañado de Joaquín Castillo, ex capitán Puma en la década de los 70, quien ayer recibió un homenaje. El partido contó también con la exhibición de seis porristas de Cargadores de San Diego, quienes promovieron la campaña contra el cáncer de mama.

Las Águilas Blancas se dieron un festín al derrotar 42-14 a Centinelas y los Linces de la Universidad del Valle de México blanquearon 21-0 a Frailes del Tepeyac; en tanto, unos sorprendentes Pumas Acatlán ganaron 63-6 a Correcaminos Victoria.