Viernes 5 de octubre de 2012, p. 33
Ankara, 4 de octubre. Siria ofreció una disculpa a Turquía por el lanzamiento de varios obuses contra su territorio provocando la muerte de cinco civiles, pese a lo cual el Parlamento turco consideró hoy que la acción agresiva
se ha convertido en una seria amenaza para la seguridad nacional y dio autorización para realizar operaciones militares fuera de las fronteras del país si el gobierno lo considerara necesario.
El primer ministro turco, Tayyip Erdogan, aseguró no obstante, que su país no tiene como objetivo declarar la guerra a Siria y destacó el carácter disuasivo de la medida. Nosotros queremos paz y seguridad en nuestra región. Nunca podríamos estar interesados en algo semejante como empezar una guerra
, dijo en rueda de prensa.
Explicó que el ataque de ayer fue el octavo desde Siria, pero los incidentes previos sólo causaron daños materiales y Damasco ignoró las advertencias de Ankara. Turquía es un estado capaz de defender a sus ciudadanos y sus fronteras. Nadie debería tratar de poner a prueba nuestra determinación en esta materia
, advirtió.
Buscando frenar la escalada del conflicto transfronterizo, Damasco se disculpó a través de la Organización de Naciones Unidas (ONU) por el ataque al poblado de Akçakale, justo en la frontera de Turquía, y aseguró que no se repetirá, informó el viceprimer ministro turco, Besir Atalay.
Desde Londres, el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que tres soldados sirios murieron en los bombardeos turcos.