Algunos se inclinan por mantener nexos institucionales sin dar legitimidad
Miércoles 3 de octubre de 2012, p. 16
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) definirá el próximo viernes cuál será su relación con el Ejecutivo federal y si debe haber un encuentro de gobernadores y dirigentes con el presidente electo, Enrique Peña Nieto (EPN). Alejandro Sánchez, secretario general del sol azteca, dijo que la comisión política del partido abordará la inquietud que han manifestado los gobernadores de dialogar con el priísta y será esa instancia la que tome una definición al respecto.
En principio consideró que debe haber una relación administrativa de los mandatarios estatales con las autoridades federales, pero eso no significa dar legitimidad política a quien violó diversos preceptos legales para hacerse del poder
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Pidió a los gobernadores esperar las definiciones del partido, sobre todo, porque existe un contexto en el que Peña Nieto está promoviendo la reforma laboral; ya manifestó su intención de abrir Pemex a la inversión privada, y aprobar impuesto al valor agregado a alimentos y medicamentos.
En un ambiente de esta naturaleza no debe existir mucha prisa por reunirse con el priísta, enfatizó el dirigente perredista, mientras Gilberto Ensástiga también consideró que puede haber una relación administrativa entre los gobernadores emanados del PRD y el gobierno federal, sin que ello implique olvidar la manera como llega Peña Nieto al poder, esto es, a partir de la compra y coacción del voto.
En este sentido, recordó que Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal, mantuvo por más de un trienio una relación administrativa con el gobierno de Felipe Calderón, sin darle reconocimiento político.
Por su lado, Enrique Romero Aquino, de la comisión política perredista, expuso que este tema requiere un análisis no sólo de la comisión política, sino también del consejo nacional, sobre todo porque hay hechos registrados en el proceso electoral que no se han aclarado, como el de las tarjetas Soriana y Monex, y por ese hecho, muchos ciudadanos consideran que Peña Nieto es un presidente ilegítimo.