Buenos Aires, 2 de octubre. Efectivos de la Prefectura Naval Argentina tomaron la salida del edificio central de ese organismo, en protesta por una rebaja sustancial de sus salarios cobrados hoy, al parecer por un cálculo equivocado de sus autoridades al interpretar un reciente decreto oficial, y continúan en el lugar sin permitir la salida de sus jefes, y otros funcionarios que negocian una solución.

Los efectivos de la prefectura realizan la protesta en las escalinatas del edificio, mientras se conoce de otros lugares de esta capital y el interior donde los estarían apoyando. Los voceros especificaron que no estaban acuartelados, ni tenían armas y que esperaban que la situación se resolviera, aunque exigieron que cualquier compromiso asumido debe hacerse por escrito.

También advirtieron que no se irán hasta tomar todos los acuerdos necesarios. El secretario de Seguridad Sergio Berni les pidió esta tarde 24 horas para resolver la situación, pero no aceptaron. Por la noche avanzaba en algunos puntos de los acuerdos. Pero llama la atención la intransigencia de algunos grupos.

Es evidente que hay sectores duros, y entre ellos algunos integrantes del grupo especial Albatros, que precisamente actuó en un intento de golpe a fines de 1990 en esta capital junto a los llamados sectores carapintadas del ejército.

Aunque estas son nuevas generaciones, esta tarde pidieron a sus pares de Gendarmería que se sumen al reclamo ya que, aseguran, se encuentran en una situación similar.

La prefectura es una fuerza de Seguridad Marítima, incorporada ahora junto con Gendarmería Nacional (vigilancia fronteriza) a apoyar los requerimientos de la seguridad ciudadana.

Hubo momentos tensos hoy cuando una persona intentó salir de la reunión que mantienen los jefes y funcionarios en una oficina del edificio y un grupo de los manifestantes lo agredió y lo hizo regresar al lugar. O cuando revisaban las cajuelas de los carros que salían del lugar.

La mayoría son suboficiales de prefectura, pero también hay oficiales y al lugar llegaron familiares y grupos de apoyo convocados por páginas de web, que están en plena actividad en los últimos días, y también se incorporaron bombos y claxonazos.

Vamos a aprovechar estos medios para hacer llegar un mensaje a los camaradas de la gendarmería. Muchachos, vengan. Mientras más seamos, más vamos a sacar, dijo uno de los efectivos que participa de las protesta.

Por su parte, el Ministerio de Seguridad analiza las liquidaciones de sueldos hechas por prefectura junto a sus pares de Economía para determinar cuáles fueron los criterios utilizados por la fuerza y para dilucidar dónde se cometieron los errores.

Sus haberes se liquidaron a partir de la implementación del decreto 1307, que aumentó los salarios para poner todo en blanco. pero eliminó compensaciones. Los manifestantes advirtieron también que las guardias siguen trabajando y que nadie ha abandonado sus tareas. El movimiento lo hacen los que no trabajan este día, y quienes salen de sus tareas cumplidas para acompañarlos.