Por primera vez, el máximo recinto cultural del país acoge una muestra de Brian Nissen, pintor y escultor británico vinculado a México desde 1963.

Se trata de la exposición Brian Nissen en la mira: primeros 25 años, que reúne 120 obras, inaugurada la noche del lunes en el Museo del Palacio de Bellas Artes (MPBA).

Asimismo, se centra en un periodo que hace patentes sus orígenes y caminos recorridos.

La muestra incluye su obra en cerámica, además de que se reconstruyó la instalación Autoviuda, que hizo para el Salón Independiente, en 1971.

Brian Nissen en la mira... termina donde comenzaba la exposición Cuatro cuartetos, que el artista montó hace seis años en el Museo Tamayo Arte Contemporáneo, a manera de completar el círculo, manifiesta a La Jornada.

Volver a exhibir esas obras “quizá de muchos años es un encuentro muy extraño; muchas ni siquiera las tenía presentes. Es como hacer una arqueología de uno mismo, con todas sus sorpresas: buenas y malas.

Es como cuando se encuentra un amigo que no ha visto en muchos años; hay dos reacciones: una, qué pena que han pasado tantos años y hemos perdido el contacto, y otra: cómo pude haber sido amigo de éste. Hay cuadros con los que me pasa eso. Digo, esto realmente sí me gusta y nunca le daba importancia.

Salvo alguna que otra pieza que no la encontramos o no la querían prestar, Nissen considera bastante completa la muestra curada por Pilar García, ya que da una idea muy clara de una evolución de la pintura al relieve, hasta la escultura.

De índole experimental, su obra transita entre la figuración y la abstracción de las formas, con las que juega en un arte no narrativo, acota la curadora. En el dibujo hay trabajo más figurativo y en la escultura, abstracto, agrega el artista.

Marcado por México

Más alborotado antes, pero es la juventud, Brian Nissen (Londres, 1939), rememora: “Cuando tenía 15 años, en Londres florecía el pop art inglés. Hay obras de mi primera época marcada por eso; luego, hay otras muy marcadas por México”.

En cuanto a la influencia del arte prehispánico, manifiesta que hay mucha, pero no es muy evidente. Me marcó mucho, cuando empecé a estudiar y leer, el sentido del objeto mágico más que el estético. Para mí la obra, pintura, escultura o lo que sea, es un objeto dotado de ciertos poderes que operan mutuamente con el espectador.

No obstante que trabajó en muchos medios, incluso en estilos distintos, hay constantes en su obra, como el ritmo. Siempre mi obra tiene mucho ritmo, y su sentido del humor.

Nissen llegó a México en 1963 y se relacionó con iniciativas de vanguardia, como la Ruptura. En 1980 se hizo acreedor a la beca Guggenheim.

En la inauguración de la muestra, encabezada por Teresa Vicencio, titular del Instituto Nacional de Bellas Artes, Itzel Vargas, directora del MPBA, señaló que ésta es la primera retrospectiva de este artista para dar testimonio de su propuesta original y creativa en el ámbito cultural de México.

“A partir de los años 60 del siglo pasado –aseveró Vargas–, Nissen inició su experimentación con técnicas y materiales, y desarrolló composiciones en las que la tridimensionalidad y el espectador juegan un papel preponderante. Más tarde produjo obras en que integró objetos cotidianos a manera de fetiches. A esta parte le siguió una más lírica en la que experimentó con texturas, volumen y formas orgánicas, y en la que empezó a establecer una estrecha relación con el arte prehispánico. Su creatividad también se ha volcado hacia el arte público.”

Familiares, amigos y admiradores acudieron para celebrar a Nissen. Entre ellos, Montserrat Pecanins, Manuel Felguérez, Mercedes Oteyza, Pedro Friedeberg, Betsy Pecanins, Jorge Alberto Manrique, Yani Pecanins, Pablo Ortiz Monasterio, Alberto Blanco, Maritza López y Armando Colina.

El martes 16, a las 16 horas, en la sala Adamo Boari, se exhibirá el documental, con mesa de discusión, Brian Nissen-Evidencia de un acto poético; el domingo 28, a las 12 horas, en la sala Ponce, presentarán el libro Brian Nissen, y el miércoles 21 de noviembre, a las 16 horas, en el área de murales, una mesa de discusión con Felguérez y Alma Rosa Jiménez.