El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad expresó ayer confianza en que, al asumir la Presidencia, Enrique Peña Nieto cumpla el compromiso de publicar la ley de víctimas, pese a estar en revisión por una controversia que interpuso Felipe Calderón.

Esperamos que tenga la altura de lo que prometió, que no nos traicione. Ahí están los compromisos y ahí está su palabra, dijo el poeta Javier Sicilia.

En entrevista, antes de iniciar un cabildeo con diputados de distintos grupos parlamentarios para solicitar que se rechace la iniciativa en materia de víctimas que envió Calderón, Sicilia expuso que las dos cámaras del Congreso no pueden aceptar una canallada de esta naturaleza, en referencia a que primero interpuso la controversia y luego envió la iniciativa.

Hay un enredo creado por el Presidente que no beneficia al país. Absolutamente falta al respeto al Congreso, manda la controversia que está en el Poder Legislativo, al que también le falta al respeto porque envía otra iniciativa. Hay ahí un capricho del peor presidencialismo y nosotros estamos por la defensa de los procesos democráticos y la autonomía de los poderes, declaró.

Sostuvo que al negarse a la publicación de la ley, aprobada por unanimidad por diputados y senadores, Calderón no asume a cabalidad la emergencia nacional y el problema gravísimo del país con sus víctimas.

Sólo reconocemos una

En tanto, el abogado Julio Hernández Barros, asesor jurídico del movimiento, explicó que la visita a San Lázaro fue para solicitar una posición política.

La posición de las miles de víctimas es muy simple: la ley aprobada por unanimidad en el Congreso es la única que reconocemos. Si hay observaciones, estamos abiertos; no estamos cerrados a que se subsanen cuestiones formales; sin embargo, esto tendrá que ser posterior a la publicación de la ley, explicó.

Sicilia insistió en que la publicación no puede esperar más, pues por ejemplo, dijo, aún no se han tipificado las desapariciones y éstas siguen ocurriendo.

Expuso que en la reunión con diputados solicitaría que rechacen la iniciativa que mandó Calderón y aguarden a la controversia y que Peña Nieto, cuando asuma el cargo, responda al compromiso que hizo en el Castillo de Chapultepec con el movimiento y frente a la nación.

Mientras, Calderón, dijo, terminará su mandato con un estigma muy grave de desprecio al país y a las víctimas.