A tres meses de que concluyan las administraciones municipales en el estado de México, los ayuntamientos de Ixtapaluca, La Paz y Zinacantepec enfrentan problemas hasta para pagar la nómina. En la primera localidad, los 250 trabajadores sindicalizados iniciaron ayer un paro porque no les han pagado la quincena más reciente, mientras en La Paz el gobierno municipal despidió a 300 empleados de confianza por no poder cubrir el gasto corriente. Norberto Alejo, director de mercados en La Paz, dijo que el alcalde priísta, Rolando Castellanos, nos ha dejado sin trabajadores. En tanto, el presidente municipal panista de Zinacantepec, Gustavo Vargas Cruz, dio a conocer que unos 300 trabajadores del ayuntamiento renunciaron voluntariamente a su salario durante un mes para solidarizarse con el municipio, que enfrenta una situación financiera muy delicada. El edil admitió que no hay liquidez para pagar toda la nómina y sostuvo que los problemas se derivaron de un recorte de 30 por ciento en las participaciones federales, así como de juicios laborales que el ayuntamiento enfrenta. Añadió que se han dejado de recibir dos millones de pesos quincenales, lo que presiona sobremanera las finanzas del municipio. La semana pasada, un grupo de trabajadores se quejó de que los obligaban a firmar vacaciones sin goce de sueldo hasta por cinco semanas, porque no había dinero para pagar la nómina, lo que negó Vargas Cruz.