El Banco de México mantendrá la política de transparentar su toma de decisiones, pues quedaron atrás los tiempos en que los funcionarios de esta institución decidían en secreto sobre tasas de interés, crecimiento de los agregados monetarios o reserva de divisas, afirmó Agustín Carstens, gobernador del organismo. Por fortuna ya quedaron atrás, desde hace muchos años, las épocas en que el banco central podía ser una institución muy respetable pero arcana, desconocida para la mayoría de la población, dijo Cartens en el arranque de la Semana Nacional de Educación Financiera 2012, promovida desde hace cinco años por la Condusef. Carstens afirmó que ahora, por el contrario, la comunicación y plena transparencia son vitales para un banco central moderno. Apuntó: hoy podría decirse que los bancos centrales anhelamos que nuestras discusiones internas acerca de política monetaria sean atendidas, comprendidas y analizadas cada vez por más personas. Por eso, agregó, desde 2011 el banco central difunde las minutas de la junta de gobierno referentes a las decisiones de política monetaria. Esto constituye una tarea de divulgación eminentemente educativa, por lo que cada integrante de la junta tiene un desafío de claridad, precisión y hasta elocuencia al exponer sus argumentos y razones”. Consideró que para propiciar un buen funcionamiento del sistema financiero, no existe mejor herramienta que la educación en la materia, porque con más y mejor educación financiera, el banco central verifica que los consumidores de productos y servicios financieros dispongan de información completa, veraz y oportuna.