Mosaico humorístico y trágico del delirio
que se presentará en el Centro Cultural Helénico
Habla del sistema corrupto, burocrático y estratificado de la Rusia del siglo XIX; ¿nos recuerda algo?
, pregunta Mario Iván Martínez, quien interpretará la pieza de Nikolai Gogol
Lunes 1º de octubre de 2012, p. 8
El monólogo teatral Diario de un loco vuelve a los escenarios con otra luz
, interpretado por Mario Iván Martínez, quien considera que se trata de un mosaico humorístico y trágico del delirio
pero, sobre todo, de un texto muy vigente para México
, no obstante haber sido escrito entre 1834 y 1842.
En estos momentos tan difíciles de crisis e incertidumbre que vivimos, la historia de Nikolái Gogol (1809-1852) es más actual que nunca, porque habla del sistema corrupto, burocrático y estratificado de la Rusia del siglo XIX; ¿nos recuerda algo?
, señala el actor en entrevista con La Jornada.
Además, añade, “en un país como el nuestro, donde cada vez se lee menos, qué mejor que acercar a los jóvenes a estos autores rusos a través del teatro, que sea su punto de partida. Si de Gógol se van a Antón Chéjov, a Fiódor Dostoievski, ¡muy bien!
“En gran parte debemos a Carlos Ancira el darnos a conocer este texto en los años 60, entonces dirigido por Alejandro Jodorowsky. Ahora, Diario de un loco vuelve a vivir con otro enfoque, en otro tiempo, pero siempre como homenaje, a la manera de Mozart, una melodía y sus variaciones, eso es lo bueno de un texto tan perenne, tan universal”.
La historia, que forma parte de una colección de breves cuentos (La avenida Nevski, El capote, El retrato y La nariz), se desarrolla en la ciudad imperial de San Petersburgo y combina la denuncia y la sátira social con fantasía, ternura y compasión, detalla Martínez.
La traducción al español fue hecha directamente del original en ruso por Luly Rede, quien participó en la adaptación dramatúrgica del cuento en colaboración con Mario Iván durante un proceso muy meticuloso y largo, pero muy rico, pues logramos elegir las mejores frases que van a la acción y no se quedan sólo en literatura
, explicó la también directora de la puesta en escena.
Luly opina que el público tendrá oportunidad de apreciar una versión más actual de Diario de un loco, “pero sin estar contemporanizada, pues el problema en sí que plantea el relato es sumamente presente: la inmensa carestía de amor que padece el ser humano, su necesidad afectiva, sumido en su pequeño cosmos.
Es un texto que toca fibras delicadas, los límites de la cordura y una sensibilidad muy profunda, trabajar ese contrapunto del hombre es una experiencia muy interesante a nivel actoral, pues no se trata de mostrar una patología, sino de sentir una faceta más del ser humano. Es un material delicioso para Mario Iván, pienso que está hecho para este momento de su carrera.
Después de ocho años dedicado primordialmente al público infantil, la interpretación de este monólogo para adultos significa para Mario Iván Martínez el cierre de un ciclo
, afirma, pues fue precisamente con un monólogo (A la manera de Shakespeare, de Susana Wein) con el que se inició profesionalmente en las tablas, hace 25 años: Con aquella pieza me hice adicto al espectáculo unipersonal
.
El actor habla del goce de trabajar en el montaje producido por su madre, la actriz Margarita Isabel: “Diario de un loco me brinda muchas posibilidades por sus vericuetos interpretativos. Es una de las historias que más me provocan del quinteto de cuentos que Gogol escribió acerca de San Petersburgo. No es una obra de teatro, por lo cual, lo que está descrito se tiene que ver en escena: un personaje que oscila entre la locura, la remembranza, la lucidez, la catatonia, la esquizofrenia, y que llega a los límites del delirio. Pero Gogol va dosificando elementos muy sabrosos para que la historia no se convierta solamente en una tragedia. Hay comedia y mucha critica social”.
La obra llega a los escenarios justo en octubre de 2012, cuando se cumplen también 25 años de la muerte del maestro Carlos Ancira: “Coincidir con la efeméride no fue a propósito, pero, por supuesto, la puesta en escena es un homenaje. Este gran actor hizo historia teatral en México, creó la tradición de ofrecer monólogos los días lunes en la ciudad. Espero que a partir de mi estreno sucedan cosas muy felices.
“La locura, con toda su complejidad, es la parte medular de este montaje, pero hay otros satélites, por ejemplo, el erotismo frustrado, castrado. La pluma de Gogol se desvía hacia la denuncia, la disección de una sociedad viciada y el maltrato e incomprensión que a menudo sufren aquellos afectados por trastornos mentales.
También hay gran cantidad de contrastes trágicos, humorísticos, que surgen a través de las múltiples humillaciones que sufre un burócrata debido a un sistema corrompido y viciado
, concluye Mario Iván.
¿Algún parecido con la realidad? Habrá que ir a ver la obra para descubrirlo.
Diario de un loco, de Nikolai Gogol, con Mario Iván Martínez, música original de Omar González, escenografía de Edyta Rzewuzka, iluminación de Matías Gorlero (inspirada en la obra del artista holandés M.C. Escher y sus perspectivas ilusorias), y fotografía de Andrea López, se estrena el 8 de octubre en el teatro del Centro Cultural Helénico (avenida Revolución 1500, San Angel). Se presentará todos los lunes a las 20:30 horas.