Desempleo y pobreza infantil, en constante aumento, reflejan una emergencia social
Domingo 30 de septiembre de 2012, p. 26
Bruselas, 29 de septiembre. La situación financiera de los hogares de la Unión Europea (UE) continuó empeorando en el segundo trimestre de 2012, con el desempleo y la pobreza infantil en persistente aumento, reveló un estudio de la Comisión Europea (CE).
La disminución constante de los ingresos disponibles en los hogares y la pobreza infantil creciente reflejan la existencia de una crisis real de emergencia social
en Europa, alertó en un comunicado el comisario europeo de Empleo, László Andor. Esta situación subraya la necesidad de aumentar la inversión social en toda Europa
, aseveró.
Bruselas considera especialmente preocupante
el persistente incremento del desempleo en la UE, que alcanzó en julio pasado el máximo histórico de 10.4 por ciento de la población económicamente activa (PEA), equivalente a 25.3 millones de personas.
El número de desempleados de larga duración ha aumentado en 15 países desde el último año y ha llegado a un total de 10.7 millones, el 4.5 por ciento de la población activa de la mancomunidad.
Al mismo tiempo, el desempleo juvenil ha alcanzado niveles dramáticos
: 22.5 por ciento en julio en la UE, mientras que en 12 países ya supera 25 por ciento y sólo en Austria, Alemania y Holanda se sitúa por debajo de 10 por ciento. Las malas perspectivas para los jóvenes reflejan riesgos crecientes de desempleo de larga duración e inactividad duradera
, mencionó el estudio.
Igualmente inquietante es la disparidad entre los niveles de desocupación en los diferentes países europeos: va de 4.5 por ciento en Austria a 25.1 por ciento en España, la mayor brecha de todos los tiempos. España es a su vez el país con el mayor nivel de desempleo en el mundo industrializado, donde la situación de la desocupación juvenil es aún más dramática, pues alcanza a 53 por ciento de la población entre este sector.
El empleo y las situaciones sociales de los países de la Unión Europea presentan más divergencias que nunca. Por ello, los gobiernos nacionales deberían aplicar urgentemente las recomendaciones específicas para cada país y deberían establecer las medidas indicadas por la Comisión Europea
, urgió Andor.
Según el Ejecutivo, la recesión que ha estado afectando o amenazando a la UE desde finales de 2011 ha llevado el sentimiento general sobre la situación económica a su nivel más bajo en tres años y dificultado las perspectivas de búsqueda de empleo en comparación con los años anteriores a la crisis.
En ese contexto, los ingresos brutos disponibles en los hogares disminuyeron dos tercios en los países de la UE entre 2009 y 2011.
Las caídas más importantes se observaron en Grecia, de 15.7 por ciento, en Irlanda, de 9 por ciento, y en España, Chipre, Lituania y Hungría, de más de 4 por ciento en todos los casos.
En contraste, en los países nórdicos y en Alemania, Bélgica, Eslovenia y Francia, donde los sistemas de protección social y los mercados de trabajo son más resistentes, los ingresos globales han seguido aumentando durante la crisis, aunque una proporción importante de la población se ha visto afectada por la situación económica.
La Comisión Europea llamó la atención sobre el incremento en el porcentaje de niños en riesgo de pobreza, que va de 10 por ciento en Dinamarca y Finlandia a más de 20 por ciento en España, Grecia, Bulgaria, Portugal, Italia, Rumania, Letonia, Polonia, Lituania y Luxemburgo.
Pobreza y más austeridad
Estos datos se dan a conocer en momentos en que varios países de la zona euro, afectados por la crisis de deuda que azota la región desde hace dos años, implementan diversos programas de austeridad con consecuencias directamente sobre la población, que van desde recortes en gasto social, en salud y educación, al tiempo que se reducen los salarios, se aumenta la edad de jubilación y se incrementan los impuestos.
Como ejemplo de estos casos se encuentran Grecia, Portugal y España. Los dos primeros tuvieron que implementar dichas medidas a cambio de rescates internacionales, mientras que a España ya se le autorizó un paquete de rescate por hasta 100 mil millones de euros para sanear su sistema bancario, en momentos en que crecen las presiones de los mercados para que el país solicite un rescate para su economía en general.
El gobierno español envió este sábado al parlamento un proyecto de presupuesto para 2013, marcado por la austeridad para superar la crisis
, pero la situación de la banca sigue pesando en las cuentas públicas y provoca el aumento de la deuda pública y el déficit.
El proyecto multiplica los recortes con el objetivo de recuperar 39 mil millones de euros. La deuda española aumentará a 85.3 por ciento del producto interno bruto (PIB) en 2012, y a 90.5 por ciento en 2013, mientras que el déficit público alcanzará 7.4 por ciento, más de 6.3 por ciento prometido a Europa.