Falta soporte tecnológico para que el letón o el maltés, entre otras, sean operativas en la red
Google no se preocupa por ellas, porque no es negocio
, dijo la catedrática Inma Hernáez
Domingo 30 de septiembre de 2012, p. 7
Bilbao, 29 de septiembre. La extinción digital acecha a la mayoría de las 80 lenguas europeas que se hablan en el continente por el escaso nivel de soporte tecnológico con el que cuentan para ser operativas en la red, según apunta un estudio europeo.
Los expertos en tecnologías lingüísticas concluyen en el estudio que un total de 21 de las 30 lenguas analizadas se sitúan en la categoría más baja, según la cual el soporte tecnológico es débil o inexistente
.
“Existen grandes diferencias en el soporte tecnológico que reciben las distintas lenguas europeas y la brecha entre las lenguas ‘grandes’ y ‘pequeñas’ es cada vez mayor”, dijo la catedrática de Ingeniería de Telecomunicaciones de la Universidad del País Vasco, Inma Hernáez, una de las investigadoras que participó en el estudio.
Según la investigación, ninguna de las lenguas europeas presenta una situación de excelencia y sólo el inglés recibe un buen soporte tecnológico
, seguido del español que, junto con el francés, el alemán, el holandés y el italiano cuentan con apoyo tecnológico moderado
.
El estudio, en el que participan universidades españolas, como la Pompeu Fabra, la Universidad e Vigo o la del País Vasco, evalúa el soporte tecnológico para cada idioma en cuatro áreas diferentes: la traducción automática, la interacción con la voz, el análisis textual y la disponibilidad de recursos lingüísticos.
La razón por la que ni siquiera el inglés, el idioma más universal, alcanza esa situación de excelencia se produce porque en un contexto multilingüe la cooperación es muy importante y la falta de una herramienta en un idioma repercute en otra
, dijo Inma Hernáez.
Un ejemplo muy claro es el de los traductores. Su existencia es buena para los dos idiomas y el hecho de que no existiera, por ejemplo, un traductor de inglés a euskera sería también una carencia para el inglés
, agregó.
Entre los idiomas que reciben la puntuación más baja, según el estudio europeo, se encuentran el islandés, el letón, el lituano y el maltés.
Por otro lado, el catalán y el euskera, junto con otras lenguas como el búlgaro, el griego, el húngaro y el polaco, presentan una situación denominada de soporte fragmentario
, situándolos también en el conjunto de lenguas de alto riesgo.
Los resultados del estudio resultan alarmantes
, según los investigadores, porque indican que la mayoría de las lenguas europeas carecen de los recursos tecnológicos básicos y no están preparadas para el futuro.
Las carencias tecnológicas se producen por la escasez de inversiones, como en el caso del galés y el bretón, pero en otras ocasiones es cuestión de mercado.
Google no se ha preocupado por las lenguas pequeñas, porque no es negocio
, dijo Inma Hernáez.