La cara de Vanessa Zambotti brilla cada vez que sonríe y ahora más que nunca al tomar la decisión de no retirarse del judo hasta que el cuerpo aguante, pensado ya en el ciclo para Río de Janeiro 2016, aunque para estar ahí deberá ir paso a paso y mejorando resultados.

Reconoce que pensó dejar la disciplina que más ama después de su eliminación en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde pidió que se le respetara el duelo al caer en la primera ronda con la china que defendía el título que luego perdería.

La chihuahuense suspira y comenta que esa experiencia quedó en el pasado, porque la mejor medicina para olvidar las cosas negativas que suceden en la vida es el tiempo, y eso ocurrió hace dos meses.

Zambotti estuvo ayer con el doctor Nicolás Zarur en el World Trade Center para la rehabilitación de la rodilla derecha que le operó hace una semana, pues desea recuperarse lo más pronto posible al ciento por ciento para estar en el tatami y seguir representando a México en los certámenes locales e internacionales.

Su deseo ahora es continuar con otro ciclo más en el judo, pero todo dependerá de cómo se vayan dando los resultados”, dijo la judoca.

–Fuiste muy criticada por lo que pasó en Londres...

–Siempre son buenas las críticas constructivas, no hago caso a las negativas. Hay personas que no entienden lo que significa estar en unos Juegos Olímpicos y yo he ido a tres.

“Así es en la vida, te caes y te levantas y estoy segura que vendrán mejores cosas. Me motiva el judo, competir y ser la mejor de todos los tiempos, así quiero que me recuerden.

Tengo el apoyo de mi familia. Ella sabe lo difícil por lo que he pasado y hasta donde he llegado pero, insisto, el tiempo lo cura todo y ya sané.

Para el ciclo hacia la justa brasileña Zambotti recibió luz verde de la federación del ramo para seguir trabajando con la cubana Dayma Beltrán y está agradecida por ese apoyo y el de las actuales autoridades deportivas de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).

A los que lleguen con el cambio sexenal pide que sigan redoblando esfuerzos para que los respaldos y programas no se interrumpan para los deportistas convencionales y paralímpicos, a fin de continuar escribiendo grandes historias y proezas del deporte mexicano en el mundo.