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Iván Velázquez Caballero aseguró que tenía ingresos mensuales hasta de 30 millones de dólares

Antes de ser capturado, El Talibán declaró la guerra a los máximos líderes de Los Zetas

Al ser interrogado afirmó que sobornaba a policías ministeriales, estatales y federales

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Periódico La Jornada
Viernes 28 de septiembre de 2012, p. 13

Luego que la inteligencia naval ubicó el domicilio en que se encontraba Iván Velázquez Caballero, Z-50, L-50 o El Talibán en la colonia Tangamanga, en la ciudad de San Luis Potosí, elementos de Fuerzas Especiales de la Armada de México realizaron un operativo en el que detuvieron sin realizar un solo tiro a quien fue uno de los principales ex líderes de Los Zetas y jefe regional de esa organización en Zacatecas, Aguascalientes, Coahuila, la ciudad de Monterrey y parte de Guanajuato.

La detención fue completamente inesperada para Velázquez Caballero, ya que, según reconoció al ser interrogado, la organización que encabezaba contaba con protección policiaca. Fuentes oficiales revelaron lo anterior y agregaron que El Talibán indicó que tenía ingresos hasta de 30 millones de dólares mensuales, de los cuales 70 por ciento se iba gastos de nómina y operación y para el pago de protección a policías ministeriales, estatales y federales, halcones, soplones, personal de la organización, así como compra y renta de inmuebles, celulares y equipos de comunicación y alimentos.

El Talibán, quien de acuerdo con fuentes oficiales desafió recientemente a los máximos líderes de Los Zetas, Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, y Miguel Treviño Morales, El Z-40 –lo que derivó en una pugna que culminó con el asesinato de 14 de sus correligionarios en San Luis Potosí, en agosto pasado–, buscó acercamiento recientemente con el cártel del Golfo y el grupo de Los caballeros templarios para mantener su hegemonía en las plazas que dominaba desde 2007 y enfrentar a sus antiguos aliados.

El llamado Z-50 fue presentado ayer por la Secretaría de Marina en las instalaciones del Centro de Estudios Superiores Navales (Cesnav), donde el vocero de la Secretaría de Marina, vicealmirante José Luis Vergara Ibarra, indicó que con base en trabajos de inteligencia naval de gabinete y de campo iniciados el pasado mes de enero logró identificarse uno de los domicilios que tenía en la capital de San Luis Potosí, adonde acudió el personal de la Armada.

Al llegar, añadió, infantes de Marina impusieron un perímetro de seguridad y sorprendieron a personas armadas que salían del inmueble, quienes al notar su presencia reingresaron al domicilio; después de una persecución fueron detenidas tres personas armadas. Una de ellas, Velázquez Caballero, de 42 años de edad, originario de Nuevo Laredo, así como Manuel Antonio Guerrero Tony, de 27 años, originario de Monterrey, y Carlos Uriel de Santiago Hernández, de 19 años de edad.

Fuentes consultadas precisaron que las condiciones de la vivienda en que fue capturado, como la falta de lujos y malas condiciones en general, son un reflejo de la vida que llevan muchos cabecillas del narcotráfico que son perseguidos por el gobierno, quienes tienen que andar a salto de mata y cambiando de domicilio y teléfonos constantemente para evitar su detención.

Vergara Ibarra añadió que Velázquez inició su carrera delictiva a los 14 años, robando carros en Nuevo Laredo. A los 22 fue detenido por robo de vehículo y la Procuraduría General de la República (PGR) tiene varias averiguaciones previas en su contra por delitos contra la salud y por haber sido en su momento el principal operador financiero de Los Zetas, por lo que la dependencia ofrecía 30 millones de pesos a quien diera informes fidedignos para detenerlo.

Los tres sujetos fueron llevados a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada junto con las dos armas cortas, un arma larga, cuatro granadas de guerra, equipos de comunicación, 20 mil dólares y 12 kilogramos de mariguana que tenían consigo al ser capturados.