En el último tramo de la reforma se reúne con Poiré Romero para definir la estrategia
Viernes 28 de septiembre de 2012, p. 6
En el último tramo de la discusión de la reforma laboral, el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, acudió a Los Pinos para definir con el presidente Felipe Calderón la estrategia final de negociación, en especial para intentar rescatar los pretendidos cambios para democratizar la vida de los sindicatos.
Más tarde, en conferencia de prensa –demorada cuatro horas por el encuentro imprevisto con el jefe del Ejecutivo–, Poiré Romero insistió en que el país requiere la agilización de la contratación de trabajadores, pero también democracia y transparencia sindicales. Estos aspectos no han prosperado en la discusión que se desarrolló ayer en la Cámara de Diputados; el aval sólo sería posible mediante un acuerdo con el PRI.
“Es indudable que México necesita una nueva ley laboral que nos permita agilizar las contrataciones, la creación de empleos, fortalecer la democracia y transparencia sindical… la exigencia de transparencia y rendición de cuentas es de toda la sociedad y debiera alcanzar a todos los ámbitos de la vida pública del país, incluyendo desde luego al laboral”, dijo el funcionario.
Sostuvo que la negociación de este tema con los coordinadores parlamentarios la lleva directamente la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), a quien adjudicó la autoría de la iniciativa preferente que presentó el presidente Calderón, con base en propuestas elaboradas en años recientes.
Evitó responder si la pretendida reforma es parte de una negociación de Calderón con el presidente electo, Enrique Peña Nieto. Aunque Gobernación lleva, por ley, la batuta de la relación del Ejecutivo con el Poder Legislativo, el funcionario insistió en que ellos sólo están atentos al proceso legislativo, porque corresponde a la STPS cabildear para alcanzar los objetivos gubernamentales, en el marco de respeto entre poderes.
La construcción de mayo-rías es la que se está dando en la Cámara de Diputados y corresponde desde luego al trabajo político y técnico de la Secretaría del Trabajo y a los liderazgos de las diferentes bancadas
, dijo.
Rechazó que al enviar la iniciativa el Presidente haya incurrido en un acto de provocación; por el contrario, dijo, es un escenario de responsabilidad, porque la norma laboral no ha sido modificada en décadas y urge modernizarla. Finalmente, ante los grupos que se han manifestado en contra de la reforma dijo que el gobierno respetará su libertad de expresión.