El país se le está yendo de las manos al gobierno
, denuncia líder socialista de oposición
Exigen liberar a los 35 detenidos del martes
Universitarios abuchean al rey Juan Carlos
Jueves 27 de septiembre de 2012, p. 26
Madrid, 26 de septiembre. Miles de personas cercaron por segundo día consecutivo el Parlamento español, en una protesta en la que además de volver a exigir la dimisión del gobierno del conservador Mariano Rajoy también reclamaron la liberación de los 35 detenidos de la violenta represión policial de la jornada del pasado martes.
En la concentración no hubo enfrentamientos, gracias a la masiva presencia de periodistas de todo el mundo, atraídos por los numerosos testimonios gráficos recabados ayer que demostraron los excesos policiales contra los manifestantes, los periodistas y hasta algunos diputados, a los que empujaron, intimidaron y amenazaron.
Ciudadanos, jóvenes hartos por el desempleo y miles de personas indignadas con la clase política española y con su manera de conducir al país en medio de una de las peores crisis económicas de su historia, volvieron a salir a las calles. Rodearon por segundo día consecutivo el Congreso de los Diputados, donde se volvió a escuchar un estruendoso grito de gobierno dimisión
.
A pesar de que la manifestación no estaba autorizada y de las numerosas amenazas del gobierno de que dispersaría la protesta, a la convocatoria acudieron miles de personas a lo largo de cuatro horas, tiempo en el que estuvo cerrada la céntrica avenida de Paseo del Prado. Los manifestantes estuvieron una hora gritando consignas del tipo no nos representan
o esta crisis no la pagamos
, y pese a que cada vez era más numerosa la concentración la policía no cortó el tránsito de la arteria vial.
Un factor añadido al caos que se generó una hora después del inicio de la protesta, cuando alrededor de las ocho de la noche los indignados rompieron el dispositivo policial y cerraron al tránsito. Al filo de la media noche hubo un enfrentamiento entre policías y manifestantes, del cual resultaron dos detenidos. Durante la persecución los policías dispararon balas de fogueo y utilizaron sus macanas de forma indiscriminada; durante este operativo resultaron agredidos y heridos dos turistas chinos y uno francés.
La coordinadora del 25S, la plataforma de organizaciones que convocó la movilización del martes, decidió volver a tomar las inmediaciones del Parlamento por la dura represión de la jornada anterior y por la situación penal de los 35 detenidos, a los que se les acusará de delitos contra la nación
, con lo que pasarán a disposición de la Audiencia Nacional, el órgano judicial que se encarga de juzgar delitos tan graves como el terrorismo o el tráfico de drogas.
A la segunda protesta ante el Parlamento acudieron además decenas de periodistas de todo el mundo, atraídos por las numerosas imágenes y testimonios que demostraron la violencia policial del día anterior y los excesos verbales y físicos. En este link se muestran ocho videos que muestran la violencia ejercida por la policía y, más aún, que en el origen de los primeros disturbios estuvieron involucrados varios agentes de la policía secreta infiltrados entre los manifestantes: eldiario.es
Los servicios sanitarios también informaron que el saldo final de los heridos del pasado martes fue de 64, de los cuales 37 fueron manifestantes y el resto policías. Entre los heridos se encuentra un joven al que se le diagnosticó en un principio una lesión medular, pero su situación ha mejorado sensiblemente. Los manifestantes también volvieron a exigir a los policías que porten su número de placa para que puedan ser identificados.
La delegada del gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, respaldó al cuerpo de elite de Intervención Pública y acusó a los ciudadanos de ejercer una violencia extrema
. Felicitó a los policías por su trabajo porque ayer demostraron ser profesionales en circunstancias muy difíciles
.
Esta visión no la comparten los demás grupos del Parlamento. El principal líder de la oposición, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, expresó su preocupación ante hechos que demuestran que a Rajoy se le está yendo el país de las manos
. Los diputados de Izquierda Unida, que fueron empujados por la policía, exigieron la dimisión de Cifuentes, a la que responsabilizaron de la violencia de los agentes.
En tanto, durante la inauguración del curso universitario un grupo de estudiantes abucheó al rey Juan Carlos y al ministro de Educación, el conservador José Ignacio Wert. Con gritos de menos Borbón, más educación
y Los recortes para los de las cortes
, los manifestantes recibieron a las autoridades, entre las que figuraba el nuevo presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y la alcaldesa, Ana Botella.