El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) propuso a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) mantener el programa de agricultura por contrato y aplicar simultáneamente el programa de administración de riesgos de mercado, para evitar una crisis en la comercialización de las cosechas y un grave problema económico para los productores.

Advirtió que continuar con la propuesta del nuevo mecanismo –para el cual la Sagarpa destinó 550 millones de pesos a Fideicomisos Integrados en Relación con la Agricultura (FIRA)– desalienta a productores y comercializadores, por eliminarse los precios piso y techo (mínimos y máximos), desestimula las compras de inventarios y deja fuera del programa a miles de productores, pues no tienen acceso al financiamiento de FIRA.

Generará problemas para las cosechas de granos del ciclo otoño-invierno 2012-2013, ya que los agricultores y comercializadores de Sinaloa, Tamaulipas, Sonora, Chihuahua y Jalisco tendrán problemas para desplazar la producción.

Benjamín Grayeb, candidato a la presidencia del CNA, consideró que no es oportuno eliminar el programa de agricultura por contrato, pues al reducirse en 75 por ciento el respaldo financiero se generará una crisis de producción de granos. La propuesta de un mecanismo mixto no implica aumentar el presupuesto para el campo sino que se dé oportunidad a los productores para demostrar que en un año se pueden tener cambios sustanciales, pues se cuidarán los resultados y evitará tener un barril sin fondo en los subsidios.

El CNA propuso hacer un híbrido con ambos programas para que los productores puedan acceder a éste todo el año; al momento de la firma del contrato, los precios se fijarían en dólares de acuerdo con las cotizaciones a futuro que estén más cercanas a las cosechas y considerando las bases publicadas por la Sagarpa, al momento de la entrega se liquidaría en pesos mexicanos. También considera una compensación para el comprador o vendedor, considerando las coberturas de los precios, por ejemplo. Dicho mecanismo, asentó el organismo agroempresarial, beneficiará a 500 mil productores y a 2.4 millones de compradores o asociaciones de productores. Para el gobierno significará una reducción de 3 mil millones de pesos anuales en el presupuesto; habrá mayor transparencia y equidad en la comercialización, y reducirá el impacto en los precios.

Impactos terribles con el nuevo esquema

Carlos Salazar Arriaga, presidente de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México, asentó que el país requiere un nuevo esquema de agricultura por contrato que permita la planeación de los cultivos y no ponga en riesgo la seguridad alimentaria.

El nuevo esquema de comercialización propuesto por la Sagarpa, destacó, causará impactos terribles en el sector agropecuario y sus cadenas productivas, pues sólo 4.2 por ciento de los campesinos tienen acceso al financiamiento. Además, el subsidio a la cobertura sólo abarcará 600 mil toneladas de maíz, cuando antes se protegían 15 millones de toneladas, y limita la cobertura a cinco cultivos de un esquema original de 10.

Puntualizó que para el nuevo esquema hay que incrementar y modernizar la infraestructura de comercialización; una reingeniería de la banca de desarrollo; desarrollar proveedores de la agroindustria para fortalecer las cadenas productivas; incrementar la productividad con nuevas tecnologías; invertir y generar empleos en el campo, así como constituir la reserva estratégica de granos. “Las autoridades deben entender que es necesaria la consulta y consenso con los productores agropecuarios y otros agentes económicos involucrados.