uando se anuncia que el PAN iniciará en octubre el proceso de revisión interna, sus dirigentes y militantes deberán tener muy en cuenta lo escrito por su ex presidente –ahora expulsado del partido– Manuel Espino en su más reciente libro, El poder del águila.

“Deseo compartir un análisis crítico, revestido de sinceridad y de objetividad, acerca de lo que ha significado el proceso de sucesión presidencial –ese tránsito tan fascinante como tortuoso–, sobre todo a partir de la revolución de 1917, que nos heredó un sistema político tan complejo, corrupto y autoritario, que no pocos creímos haber enterrado, sepultado, con la llegada del siglo XXI. Sistema que no es patrimonio de un solo partido y que parece estar de regreso a partir de que el presidente Felipe Calderón lo puso en esa ruta”, dice Espino en la introducción de su obra, publicada por Miguel Ángel Porrúa.

Espino lamenta que el avance de la democracia se hubiese reducido a la alternancia, sin que Vicente Fox o Felipe Calderón emprendieran una verdadera transformación.

Especialmente crítico con el actual primer mandatario, el ex dirigente panista sostiene: Lejos de lo prometido, en los hechos, Calderón se erigió en restaurador del viejo sistema político, quería perpetuar su poder, pero le faltó talento. Reactivó la transición, pero en reversa. Descarriló a su partido y lo dejó en la ruta del fracaso que, llegada la hora, no pudo rectificar (la candidata del PAN) Josefina Vázquez Mota, quien a la mitad de su insustancial campaña ya había dado sobradas muestras de recta intención y falta de oficio político. También la habían dejado sola los principales representantes del partido....

La cosecha

El coordinador de los diputados del PRI, Manlio Fabio Beltrones, reiteró que su fracción aprobará la reforma laboral sin afectar el derecho de huelga ni la autonomía sindical, pero con medidas que tienden a modernizar las relaciones laborales.

Así, el PAN tendrá que defender solo los cambios propuestos por el presidente Calderón, pues el PRD confirmó su rechazo.

No obstante, en Baja California –primer estado donde habrá elección de gobernador después del relevo presidencial– se dice que la dirigencia del PAN está dispuesta a hacer alianza con el PRD para conservar el poder que obtuvo hace cuatro sexenios. Esto porque en las pasadas elecciones locales el PRI arrasó, al conquistar los cinco municipios del estado y la mayoría del Congreso. La condición para que el tricolor recupere el gobierno es la unidad, pues tiene buenos precandidatos entre los cuales destaca el alcalde de Ensenada, Enrique Pelayo Torres.

En el México actual nos proponemos generar reformas que respondan a las preocupaciones del ciudadano y a la altura de las necesidades del Estado, sostuvo en Estrasburgo, Francia, ante la Conferencia Europea de Presidentes de Parlamentos, el presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Murillo Karam.

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