Buenos Aires, 23 de septiembre. El fundador de Wikileaks, Julian Assange, renovó sus advertencias sobre las interferencias de Estados Unidos en América Latina meidante la Organización de Estados Americanos (OEA), la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), diversas ONG y la intercepción de sus comunicaciones.

Las acusaciones históricas de las interferencias de Estados Unidos aún se sostienen, aunque por suerte la mayoría de los países en Latinoamérica no están en situación de tener dictaduras agresivas, afirmó Assange en una entrevista que dio en Londres al diario argentino Página/12.

Esa influencia se expresa en el financiamiento por medio de la USAID (agencia de asistencia del estadunidense Departamento de Estado) a ciertas ONG, o en mantener a determinados grupos en la órbita de Estados Unidos, ya sea a través de la OEA, la SIP u otros arreglos, precisó.

Hay un aspecto que me preocupa y que América Latina debe resolver, y es que todas la comunicaciones de esa región a Europa y Asia se hacen a través de Estados Unidos, donde son interceptadas por la agencia de seguridad nacional, advirtió el ex hacker australiano.

Según el fundador de Wikileaks, un porcentaje importante de las comunicaciones entre países latinoamericanos rebotan en Estados Unidos y vuelven a la región. Esto abarca a las grandes empresas telefónicas, a los grandes proveedores de Internet, a las transferencias en dólares. Es un tema serio de soberanía.

También se refirió a problemas con los medios de comunicación en América Latina, por ser, en algunos casos, muy cercanos a una familia o a un partido político. La interferencia en la última elección en Perú fue muy seria, alertó.

Elogió que como región América Latina fue la más exitosa en la difusión de los cables diplomáticos, que su portal filtró a finales de 2010.

Mejor que Europa, y mucho mejor que África, Asia y también Estados Unidos.