En breve las empresas de telecomunicaciones tendrán que presentar ante la Comisión Federal de Telecomunicación (Cofetel) la separación contable de cada uno de los servicios que ofrecen a sus clientes, a fin de que el órgano regulador pueda detectar si los concesionarios aplican subsidios cruzados con los que encarezcan sus tarifas y obstaculicen la competencia en el sector y en segmentos tan cotizados como televisión restringida e Internet.

La medida será puesta en marcha en cuanto el pleno de la Cofetel la apruebe. La Comisión Federal de Mejora Regulatoria ya emitió su dictamen final sobre la metodología y señaló que la Cofetel debe especificar los costos en que incurrirán los operadores y concesionarios para poder rendir cuentas separadas, ya que estos aseguran que les representarán gastos importantes, mientras el regulador afirma que ya cuentan con la tecnología para hacerlo porque son procesos propios de la administración.

Entre los argumentos de la Cofetel para imponer la separación contable destaca que los operadores de redes públicas de telecomunicaciones son empresas multiproducto, por lo que existe el riesgo de que realicen subsidios cruzados entre servicios por medio de asignar contablemente los costos en que incurre para la provisión de uno de los servicios como el de telefonía local, a otro como el de Internet.

La consecuencia de aplicar subsidios cruzados, precisó la Cofetel, es que cuando el concesionario ofrece insumos esenciales a sus competidores para complementar sus redes y ofrecer servicios finales, el concesionario podría encarecer los costos de los competidores al elevar precios de manera artificial, lo que representa una distorsión del mercado que afecta a los consumidores finales de los servicios de telecomunicaciones.