Berlín. La justicia alemana declaró ayer muerto a Aribert Heim, el criminal nazi más buscado del mundo, decisión que pone fin a décadas de especulaciones sobre su vida y ubicación. La corte de Baden-Baden anunció el cierre de todos los procesos contra Heim tras que los investigadores determinaron que murió de cáncer en 1992 en El Cairo, donde vivía con identidad falsa. Tenía entonces 78 años. Heim asesinó a cientos de presos inyectándoles veneno o sometiéndolos a cirugía sin anestesia, como médico del campo de concentración austriaco de Mauthausen.