La noche del miércoles, trabajadores de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD) recuperaron subrepticiamente cuatro oficinas que esa fuerza política mantenía en resguardo durante la legislatura pasada y desde hace 50 días los diputados María del Carmen Martínez y Alberto Benavides del Partido del Trabajo (PT) ocupaban como espacio de labores.

El testimonio de la diputada Martínez sobre el desalojo reveló que el diputado del PRD Fernando Zárate ordenó tomar por la fuerza las oficinas y que las pertenencias de la legisladora fueran arrojadas al pasillo del primer piso del edificio B del palacio legislativo de San Lázaro.

Tal versión fue desmentida por el mismo diputado Zarate, quien negó en su totalidad el suceso y acertó a confirmar que el área en disputa (cerca de 70 metros cuadrados) forma parte de los bienes del sol azteca en San Lázaro. Dijo que él se dedica a estudiar, al deporte y a su familia, que habla cuatro idiomas y es incapaz de golpear a nadie, mucho menos a una mujer.

También Miguel Alonso Raya, vicecoordinador del PRD, respondió con enojo al testimonio de la diputada del PT, porque es una mentira, están inventando; el responsable es Alberto Anaya (coordinador de los petistas) porque yo le dije frente a frente que resolviera, que no le podíamos dar esos espacios porque nuestra fracción creció mucho. Y le dije que le exigiera espacio al PRI. ¿Por qué a nosotros, que tenemos el espacio justo? Es una mentira inaceptable.

A decir de la diputada Martínez, en la noche referida, alrededor de las 23 horas, cuatro empleados del PRD se presentaron en las oficinas reclamadas. Sin que hubiese nadie que lo impidiera botaron el plafón de una de ellas para saltarse, y una vez en el interior comenzaron a desalojar los libros, computadoras y los artículos personales de quienes ahí trabajaban.

Quince minutos después acudió Fernando Zárate al sitio del desalojo y observó cómo los trabajadores del PRD colocaban en cajas la mayoría de los objetos que pertenecen a los petistas.

Al ser notificada de que su oficina había sido ocupada, recordó la diputada Martínez, ella se presentó junto con su ayudante y reprochó su proceder al perredista Zárate. Éste reiteró que es el encargado de las finanzas del sol azteca en San Lázaro y que las cuatro oficinas forman parte de los bienes de su partido.

La petista le recriminó que durante el desalojo se le había perdido un iPad, y ordenó a su asistente, de nombre Daniel, que pasara a recoger su bolso y sus pertenencias personales; tras ingresar a la oficina de 15 metros cuadrados, Zárate exigió al asistente que se retirara; éste le respondió que no, que lo sacara, y el legislador perredista, iracundo, lo empujó y lo hizo tropezar con las cajas que se encontraban en el pasillo y caer de espalda.

A decir de la diputada Martínez, su par Zárate la golpeó en el rostro y le lanzó una patada que alcanzó a impactar en una de sus pantorrillas.