Senadores priístas que al mismo tiempo son dirigentes de centrales obreras demandaron al dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, que deje de lado las ambigüedades y respalde incondicionalmente a los trabajadores de México, sumándose a la oposición a la reforma laboral propuesta por Felipe Calderón.

Isaías González Cuevas, representante de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos ( CROC), y Armando Neyra Chávez, dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en el estado de México, confirmaron que sumarán fuerzas con la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y el PRD, a fin de impedir que se apruebe esa iniciativa preferente, que busca acabar con conquistas históricas.

Neyra Chávez demandó a Joaquín Coldwell respetar los estatutos del PRI y su pacto con el sector obrero. Los verdaderos priístas sí respaldan la declaración de principios y los estatutos del partido, y deben defender los derechos de los trabajadores”, subrayó. Advirtió que no permitirán que se toquen derechos adquiridos, como la contratación colectiva y la autonomía sindical. González Cuevas sostuvo que la propuesta laboral de Calderón está muerta y enterrada, como ocurrió con un intento similar en la legislatura pasada.

Advirtió que sus compañeros priístas en la Cámara de Diputados, con Carlos Aceves del Olmo a la cabeza, tienen muy claro que no aprobarán ningún cambio que vulnere los derechos adquiridos por la clase trabajadora, luego de décadas de lucha. Expuso que tienen acercamiento con la UNT y con legisladores del PRD, ya que hay coincidencia en frenar esa reforma, que sólo beneficia a los patrones.

A los panistas no les sentó bien la posibilidad de que los priístas hagan frente común con el PRD y la UNT contra la iniciativa de Calderón. Roberto Gil Zuarth sostuvo que no se quedarán de brazos cruzados y van a pelear para que se apruebe, ya que México demanda un mercado laboral más flexible. Igualmente, Javier Lozano, ex secretario del Trabajo, dijo que no se van a amedrentar.