La operación, para liberarla del control de los narcotraficantes
Viernes 21 de septiembre de 2012, p. 27
Río de Janeiro, 20 de septiembre. Unos 700 agentes de la policía militarizada ocuparon hoy en Río de Janeiro la favela Rocinha, en el contexto del proyecto de Unidades de Policía Pacificadora (UPP), para liberar del control de narcotraficantes la ciudad sede de los Juegos Olímpicos de 2016 y de la final del Mundial de Fútbol de Brasil 2014.
La mayor favela de Brasil, donde viven unas 70 mil personas en una superficie de 847.6 kilómetros cuadrados, es la vigesimoctava comunidad pobre de Río de Janeiro en someterse al proyecto, que busca conjugar una presencia policial permanente con la realización de obras de infraestructura y el suministro de servicios sociales y culturales a la población local.
“No mediremos esfuerzos para preservar vidas y la libertad de la población, que es la función principal de los agentes policiales. Estamos muy motivados por la oportunidad de establecer una relación estrecha con la población de la mayor favela de Brasil”, expresó el coronel Rogerio Seabra, coordinador general del proyecto de UPP, al establecerse definitivamente en una zona de la ciudad carioca, en la que por décadas la policía careció de control, a causa del dominio de bandas de narcotraficantes.
La inauguración de la UPP en Rocinha, que incluye además la instalación de un sistema de 100 cámaras de vigilancia, tuvo lugar menos de un año después de que, en noviembre pasado, unos 400 agentes de la policía militarizada ocuparon la favela, expulsaron de la comunidad a una poderosa banda de narcotraficantes y arrestaron a su jefe, conocido como Nem.
El gobernador de Río, Sergio Cabral, reconoció que la pacificación definitiva de Rocinha será una tarea difícil, ya que la favela sigue siendo escenario de actos de violencia por parte de criminales, que este mes asesinaron a un agente de la policía militarizada.
Rocinha está ubicada en una zona privilegiada, vecina a barrios ricos, lo que atrae a los narcotraficantes, que seguirán intentando disputar el territorio. Debemos estar atentos y mantener la política de inversiones sociales y en infraestructura, y para ello disfrutamos del apoyo masivo de la población
, expresó el político.
El proyecto de UPP ha beneficiado hasta ahora solamente a comunidades ubicadas en la zona del cinturón de seguridad
alrededor de las áreas donde transcurrirán los encuentros del Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Una investigación reciente del diario Folha de Sao Paulo reveló que en las áreas de la periferia pobre de Río de Janeiro, donde están ubicadas gran parte de las 750 favelas controladas por narcotraficantes, los índices de criminalidad siguen en niveles muy elevados y la tasa de homicidios es hasta 20 veces mayor que de los barrios beneficiados por la instalación de UPP.
Según el estudio, que se basa en estadísticas oficiales del Instituto de Seguridad Pública de Río de Janeiro, entre mayo de 2011 y abril pasado el índice de homicidios en las áreas más pobres de la ciudad llegó a 47.9 casos por cada 100 mil habitantes, frente a los 2.4 casos por 100 mil habitantes registrados en los barrios de Copacabana y Leme, cuyas tres favelas fueron ocupadas por la policía.
Rocinha registró 12 muertes violentas en lo que va del año, la última de un policía de 25 años que patrullaba a pie la comunidad la semana pasada.
Sólo 20 por ciento de este enorme barrio puede transitarse en coche, por lo que debe ser patrullado en moto y a pie, con un apoyo por radio, según el testimonio del mayor Edson Santos, nuevo comandante de la UPP de Rocinha.
Unos 6 mil 770 policías están destacados en las UPP instaladas en Río de Janeiro desde 2008. El gobierno espera cubrir permantemente 40 favelas con policía permanente en 2014.