Coral Gables, 20 de septiembre. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, admitió este jueves que fracasó al no lograr la reforma migratoria integral que prometió en 2008, pero se comprometió a seguir luchando por ella en su segundo gobierno.

Ante un foro de 700 latinos en Florida, Obama explicó que cuando asumió el gobierno en enero de 2009 se vio avasallado por el colapso de la crisis económica que heredó del gobierno republicano de George W. Bush y expuso que luego los congresistas republicanos que incluso habían apoyado previamente una reforma migratoria integral, le dieron la espalda.

Durante la entrevista con Univisión, que duró una hora, Obama fue evasivo cuando se le consultó por qué no aprobó la reforma migratoria integral con la que conquistó a 67 por ciento del electorado latino en 2008, en su primeros dos años de gobierno cuando los demócratas controlaban el Congreso.

No logramos que ningún republicano, ni siquiera los 20 que antes habían votado a favor de una reforma, se nos unieran, destacó.

El presidente que aspira a relegirse el 6 de noviembre, confesó que no esperaba que los republicanos que habían apoyado previamente la reforma migratoria integral de repente se distanciaran, y agregó que asumía su responsabilidad por haber sido ingenuo.

A lo largo del acto, el abanderado demócrata reconoció en dos ocasiones no haber cumplido el ciento por ciento de sus promesas, y dijo que para terminar lo que no había resuelto en sus cuatro años de gobierno, es que aspiraba a un segundo mandato.

También se comprometió a seguir luchando cada día para que cada persona en este país no sea discriminada ni por el color de su piel ni por su origen.

Por su parte, el candidato republicano Mitt Romney, quien tiene posturas conservadoras en cuanto a la inmigración ilegal, prometió anoche, en esta misma tribuna, una ley para implementar una reforma migratoria permanente, al ser consultado sobre el futuro de los 11 millones de indocumentados, y sobre la suerte de la legalización temporal aprobada por Obama para los estudiantes sin papeles, conocida como acción diferida.

Pelea de box con títeres del republicano Mitt Romney y el demócrata Barack Obama, ayer en el Museo de Arte Ringling, en FloridaFoto Ap

El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos aprovechó el foro para reafirmar que se preocupa por el ciento por ciento de la población, y evitó aclarar sus críticas anteriores al 47 por ciento de dependientes de las ayudas gubernamentales que en los últimos días levantaron polémica.

Según analistas, el deseo de Romney de atraer el voto latino –que según el Fondo para la Educación de la Asociación Nacional de Funcionarios Elegidos y Designados alcanzará los 12 millones de votantes el próximo 6 de noviembre–, podría verse obtaculizado por un nuevo fragmento del controversial video de la cena de recaudación de fondos del Partido Republicano, que muestra a Romney declarando que a los inmigrantes indocumentados que se les permite quedarse en Estados Unidos les falta capacitación y experiencia.

En ese video Romney también añadió que le encantaría traer a Estados Unidos a más inmigrantes legales pero poseedores de estudios formales y de mayor conocimiento.

En tanto, un ejercicio computarizado sobre las elecciones presidenciales de noviembre realizado hoy, con base en datos recogidos por la televisora CBS y la empresa californiana YouGov, previó el triunfo de Obama sobre Romney, al tiempo que una encuesta realizada en agosto por el Instituto de Investigación sobre la Religión Pública, reveló que la clase popular blanca de Estados Unidos, equivalente a 13 por ciento de la población, apoya a Romney con 48 por ciento, contra 35 por ciento que favorece a Obama.

Por otra parte, la policía de Chicago anunció que abrió una investigación sobre un robo de cheques ocurrido el miércoles en la sede del equipo de campaña de Barack Obama por un monto superior a 50 mil dólares, difundió la cadena Fox Chicago News.