Morelia, Mich. Los padres de familia del grupo laico de la comunidad Nueva Jerusalén informaron que aceptarán la propuesta del subsecretario de Gobernación, Obdulio Ávila, y del gobierno estatal de iniciar el ciclo escolar 2012-2013 el próximo lunes en el poblado vecino La Injertada, si las autoridades se comprometen a castigar a los responsables materiales e intelectuales de la demolición de la escuela de su localidad, el 6 de julio pasado. Hermenegildo Zeferino Ramírez, representante de los disidentes al grupo religioso que domina Nueva Jerusalén, informó que sus compañeros se reunieron ayer por la mañana y resolvieron iniciar el ciclo escolar sin más condición que el castigo a los destructores de su escuela, y vieron con beneplácito que los gobiernos federal y de Michoacán se comprometieran a garantizar el libre tránsito y la seguridad de los niños que tomarán clases provisionalmente en La Injertada, a unos 500 metros de la localidad también llamada La Ermita. Añadió que a más tardar el 30 de noviembre se deberá acordar dónde construir un edificio que aloje aulas de prescolar, primaria y telesecundaria de Nueva Jerusalén, y exigió que se respete el derecho del grupo disidente a permanecer en sus viviendas, ya que los seguidores del dirigente religioso que se hace llamar Martín de Tours amenazaron con expulsarlos de la comunidad.