Falta un estacionamiento, no tiene rampas para discapacitados y gotea, denuncian
Hace más de 20 años cambiaron el piso del recinto, asegura uno de los comerciantes
Viernes 21 de septiembre de 2012, p. 39
Al visitar el mercado de San Juan, ubicado en la calle Ernesto Pugibet, en el Centro, todo parece una fiesta. Caminar entre carne de león, tigre, avestruz, jabalí y búfalo es lo común. Locales llenos de color, donde se puede comprar cualquier alimento para todo tipo de paladar, hasta los más exigentes
, además de poder adquirir especies poco conocidas de mariscos como navaja, cangrejo de Alaska o cola de rata.
Sus locatarios, algunos con 50 años de trabajo, afirman sentirse orgullosos de formar parte de este lugar, que es toda una tradición a nivel mundial
.
Pero no todo es algarabía en el mercado de San Juan. Hace falta con urgencia un estacionamiento, los pasillos están sucios, es difícil caminar entre motocicletas y diablitos que obstruyen las entradas, se carece de luz y cuando llueve persisten las goteras, denunció Luis Medina, quien luego de 52 años vendiendo pescados y mariscos lamenta que las autoridades tengan en el abandono este espacio que tanto amo
.
En este lugar, que mantiene una tradición de 400 años, según don Luis, las cosas han ido empeorando, no sólo por la falta de clientela
, sino porque las autoridades son arbitrarias y no permiten que los dueños de los locales hagamos mejoras, pero ellos tampoco las hacen
.
En palabras de Armando Domingo, que en su local La Nueva España vende desde hace más de 25 años toda clase de quesos, la falta de empleo, los salarios cada vez más raquíticos
, la crisis económica constante que se vive en el país y las condiciones del mercado no facilitan que haya una mejor venta de los productos que ahí se ofertan.
No hay rampas para discapacitados, en la entrada hay basureros y tubos que obstruyen el paso, el piso del mercado lo cambiaron hace más de 20 años y no lo han vuelto a hacer, y en general la nave está en muy malas condiciones y es lógico, tiene más de 50 años, pero no se le da mantenimiento
, anotó.
Los mejores días de venta, si se puede llamar así
, son a partir de los jueves, explicó Fernando Velázquez, propietario del local El Gran Cazador, donde se encuentran toda clase de carnes exóticas y algunas de origen prehispánico; no obstante, este diario pudo apreciar que el mercado estaba casi vacío entre las 11 y las 15 horas.
“Lo que ahora se ve aquí en un fin de año –los pasillos llenos de clientes y muchísima mercancía– antes se veía todos los fines de semana, de cinco o seis años para acá hemos ido en decadencia”, lamentó.
Fernando administra el local actualmente, pero antes lo hiciera su madre, su abuelo y su bisabuelo. Comenzaron vendiendo pollo y ahora ofertan avestruz, tigre, león, cocodrilo, búfalo, zorrillo, víbora, gusanos de maguey, chinicuiles, entre otros productos.
Al preguntarle sobre la procedencia de su mercancía, indicó que todos los animales que vende son de criaderos y están certificados por las instancias correspondientes.
Coincidió con don Luis en hay carencias en el espacio y que no se invierte para que mejoren las instalaciones y sea más atractivo para los clientes
.
“Yo aquí nací, quiero mucho a este mercado. Aquí seguiré dando la lucha, aunque cada vez haya más supermercados y las nuevas generaciones ya no compren en estos lugares; ahora, ni modo los jóvenes son de súpers, ojalá eso cambie.”