La relación del intelectual y el poder, los demonios de la censura y el compromiso en favor de la libertad son temas que se exploran en la puesta en escena Cartas de amor a Stalin, que se presenta en el Teatro Casa de la Paz, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Escrita por Juan Mayorga (Madrid, 1965), reconocido como uno de los dramaturgos españoles contemporáneos más relevantes y prolíficos, cuyas obras se han estrenado en 35 países y traducido a 23 idiomas, en el montaje ac-túan Gabriela Núñez, Luis Rábago y Juan Carlos Remolina, integrantes de la la Compañía Nacional de Teatro (CNT), quienes son dirigidos por el español Guillermo Heras.

La historia, en la que 50 por ciento es ficción y 50 por ciento son hechos históricos, gira en torno a lo desesperado y deprimido que estaba el dramaturgo y novelista ruso Mijaíl Bulgákov, autor de El maestro y Margarita, debidoa la represión del régimen estalinista que prohibió expresamente la representación de sus obras de teatro, así como la publicación de sus novelas.

En su delirio, Bulgákov se imagina a Stalin de una manera presente y ausente a la vez, ante quien se resiste a vender su alma para salir de la situación en la que se encuentra.

En el fondo, lo que la obra refleja es su postura ambivalente hacia el poder, situación que lo conflictúa, ya que a pesar de su disidencia, también necesita de éste para sobrevivir y mantener su estatus, explicó Guillermo Heras, quien por cuarta ocasión monta dicha obra.

Anteriormente, con distintos elencos y en diferentes espacios, fue escenificada hace 12 años en España, y luego en Portugal y Venezuela.

Poder vs creación

Para el maestro Luis de Tavira, director artístico de la CNT, en Cartas de amor a Stalin, el dramaturgo “propone un viaje audaz a las tinieblas de la mente creadora.

Se trata de una cuestión que va más allá de las difíciles relaciones del intelectual con el poder. Se trata de descender a la crisis íntima y creativa de este gran dramaturgo y novelista que fue Bulgákov, conflicto que desde afuera podría mirarse como la autodestrucción del artista frente a sus dificultades con el poder.

Uno de los valores importantes de la propuesta del dramaturgo, consideró De Tavira, “es recuperar a Bulgákov, quien si bien no es desconocido en el ámbito teatral en nuestro país, sigue siendo una asignatura pendiente.

Luis Rábago en el papel de StalinFoto Sergio Carreón Ireta/ CNT

Gabriela Núñez, Luis Rábago y Juan Carlos Remolina, actores de la Compañía Nacional de Teatro, en una escena de la obra que dirige Guillermo HerasFoto Sergio Carreón Ireta/ CNT

Sin duda se trata de una obra sobre el poder, pero de un poder confrontado y en la cual se pone de manifiesto que no hay peor censura que la autocensura, destacó Luis de Tavira.

“La peor claudicación –prosiguió el director de la CNT– es la docilidad hacia los propios demonios. Esto es lo que cuenta la intimidad de la obra; ante la ironía de ver cómo se derrumba la impotencia del poderoso frente a la creación de un artista.”

De lo que Bulgákov es víctima es de “un exilio interior, que lo lleva a la más absoluta soledad, donde aparecerá la voluntad creativa que vence al poder que lo oprimió. Es así que se revela el triunfo del creador ante la dictadura.

Este drama, ese itinerario por el que transita el personaje, nos deja ver el horror que se esconde en el dilema de la relación de la creación y sus compromisos con la libertad.

Estrategia para ablandar al tirano

Es una historia en la que la segunda esposa de Bulgákov, Yelena Shílovskaya (interpretada por Gabriela Núñez), juega un papel relevante, pues es ella quien ayuda amorosamente a su marido a buscar estrategias para concebir la carta perfecta que pueda ablandar el ánimo férreo de Stalin; y es ella además, quien inspiró al escritor el personaje de su novela El maestro y Margarita, manuscrito que fue quemado por el propio escritor ruso pero, gracias a Yelena, el autor no se rindió ahí y fue capaz de rescribirlo en su totalidad.

Con iluminación de Kay Pérez, vestuario de Estela Fagoaga, caracterización de Mario Zarazúa, diseño de escenografía del propio Guillermo Heras y en colaboración con la embajada de España en México, la UAM, la CNT y la Coordinación Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes, las funciones de la obra Cartas de amor a Stalin, del dramaturgo español Juan Mayorga, con dirección de Guillermo Heras, se presentan de miércoles a viernes, a las 20 horas, sábados a las 19 y domingos a las 18 horas, en el Teatro Casa de la Paz (calle Cozumel 33, colonia Roma).