El grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados presentó al pleno una propuesta de decreto para reformar los artículos 52, 53, 54 y 56 de la Constitución y reducir 100 diputados y 32 senadores de representación proporcional, como un instrumento que fortalece la gobernabilidad de las cámaras, responde al clamor ciudadano de mayor responsabilidad de sus legisladores y menores costos de la democracia, a la vez que permite el cumplimiento de los mandatos electorales.

En la lectura de la propuesta, la diputada Patricia Elena Retamoza Vega detalló el sentido de la iniciativa. De aprobarse –dijo–, la Cámara de Diputados estará integrada por 300 legisladores electos según el principio de votación mayoritaria relativa, mediante el sistema de distritos electorales uninominales, y 100 mediante el sistema de listas regionales votadas en cinco circunscripciones plurinominales.

A su vez, el Senado se integraría por 96 legisladores, de los cuales, en cada estado y en el Distrito Federal, dos serán elegidos según el principio de votación por mayoría relativa y uno será asignado a la primera minoría.

“Esta reforma –señala el grupo legislativo del PRI– permitirá crear un nuevo equilibrio funcional entre una mayoría útil y otras minorías que impediría que estas últimas tuvieran representación desproporcionada y, por ende, poder de veto injustificado, lo que permitiría crear una Cámara de Diputados más funcional y eficaz, así como menos costosa para los contribuyentes”.

Luego de hacer un repaso histórico sobre cómo las sucesivas reformas políticas de México a partir de 1977 aumentaron el número de integrantes en el Congreso, la exposición de motivos apunta: las motivaciones que inspiraron la introducción de estas reformas han sido ya superadas por el desarrollo político del país.

Considera además que hoy en México la competencia partidista se encuentra plenamente instalada. Existen tres grandes opciones políticas y algunas otras minorías que pueden contender de forma real y obtener la victoria en los distritos electorales. Vivimos ya una segunda alternancia en nuestra democracia, librada en términos de regularidad institucional y en relativa normalidad democrática.

A partir de tal escenario, el PRI plantea la necesidad de lograr ahora mayor agilidad y eficacia de las cámaras legisladoras y responder al clamor ciudadano por atemperar el costo de nuestra democracia, por ello se propone disminuir el número de diputados a 400, reduciendo a 100 los espacios asignados por representación pro- porcional, y en el caso de los senadores, la eliminación de los 32 elegidos por el sistema de lista nacional.

Asimismo, la bancada del PRI afirma que ante otras propuestas que insisten en reducir aún más el Congreso, o hasta desaparecer una de sus cámaras, su propuesta, congruente con los compromisos asumidos en la campaña electoral triunfante en los comicios recién concluidos, considera un nuevo balance entre la necesaria eficiencia legislativa, la pluralidad de la representación política y la gobernabilidad del Congreso en la democracia.

Como una ventaja derivada de su propuesta, considera el aumento en la calidad de la representación político parlamentaria. Al reducir el número de espacios disponibles en ambas cámaras, el escenario político estaría más competido, con la consecuencia de que sólo podrían llegar a ocupar dichos cargos las personas consideradas valiosas por la ciudadanía, ya sea por su preparación, por sus conocimientos técnicos en alguna materia importante para el Congreso, por su experiencia, cercanía con los ciudadanos o por su representatividad social.

Los legisladores priístas también destacan el hecho de que en la Cámara de Diputados no se perdería representatividad o se menoscabaría el pluralismo.

Sobre el Senado, apuntan que se trata de recuperar el carácter original que históricamente ha tenido como cámara representativa del territorio, reduciendo a aquellos legisladores elegidos por el principio de representación proporcional en su integración.

“Con la eliminación de los senadores plurinominales que se propone, no se cierran los cauces de representación política de los partidos minoritarios, ya que ésta continúa estando presente en el seno de la cámara mediante los 32 senadores elegidos por la ruta de asignación a la primera minoría en cada una de las entidades federativas y, por supuesto, con la mayor competitividad política consolidada en nuestra democracia. De esa forma –afirman– queda garantizado el pluralismo político y la representación equilibrada de las entidades federativas”.