Arresta Libia a 50 supuestos miembros de Al Qaeda implicados en asesinato de diplomáticos
El presidente Obama ordena evacuar a todo el personal de legaciones de Túnez y Sudán
Las movilizaciones por un filme contra el profeta Mahoma se extienden ya a 20 naciones
Lunes 17 de septiembre de 2012, p. 34
Al reconocer que las enfurecidas protestas podrían continuar varios días, el Departamento de Defensa de Estados Unidos ha enviado refuerzos para proteger al personal y las propiedades
de los puestos diplomáticos del país en todo el mundo musulmán.
El despliegue fue revelado en momentos en que el gobierno de Barack Obama ordenó la evacuación de todo el personal, excepto el de emergencia, en Túnez y Sudán. Aconsejó a sus ciudadanos no visitar ninguno de esos países hasta que la indignación por un controvertido video que hace escarnio del profeta Mahoma se haya apagado.
Las protestas se han extendido al menos a 20 naciones musulmanas y este domingo se reportaron en Pakistán. Funcionarios estadunidenses están ansiosos por prevenir una repetición de la tragedia de la semana pasada en Libia, donde el embajador de Estados Unidos Christopher Stevens y tres de sus colaboradores fueron asesinados en el consulado en Bengasi.
El Pentágono ha desplegado fuerzas a diversas zonas de la región
, señaló el secretario de Defensa, Leon Panetta. Creo que tendremos que mantenernos vigilantes, porque sospecho que estas manifestaciones continuarán en los próximos días, si no es que más tiempo
.
Sus comentarios se produjeron mientras continuaba el debate dentro y fuera del país acerca de los sucesos que condujeron al asesinato de Stevens. En una entrevista con CBS este domingo, el presidente libio Mohammed Magarief culpó del ataque a terroristas extranjeros
y dijo que su gobierno ha detenido a 50 sospechosos de tener vínculos con Al Qaeda.
En definitiva fue un acto planeado por extranjeros, personas que entraron al país hace unos meses
, afirmó. Desde que llegaron estuvieron planeando actos criminales.
Magarief añadió que la situación de seguridad seguía siendo difícil
para los estadunidenses en Libia, y apuntó: Será mejor que permanezcan lejos por un tiempo
.
Las muertes de la semana pasada ocurrieron cuando militantes lanzaron granadas con cohetes al consulado. El fin de semana, Al Qaeda emitió una declaración en la que celebra el ataque, llamándolo un gran acontecimiento
, y apremia a sus partidarios a unirse en el propósito de expulsar las embajadas estadunidenses de tierras musulmanas
.
En Washington, la tragedia ha desencadenado el debate político. La Casa Blanca continúa negando versiones, reportadas inicialmente por The Independent, de que el Departamento de Estado recibió información digna de crédito
sobre un ataque potencial al consulado dos días antes de que ocurriera. Sin embargo, CNN informó este domingo que un oficial libio de seguridad, Yamal Mabruk, sí se reunió con funcionarios estadunidenses en Bengasi y les advirtió del deterioro en la seguridad.
El asunto ya habría dañado las perspectivas de relección de Barack Obama, de no ser por una reacción chapucera de Mitt Romney. El candidato republicano fue objeto de burlas por convocar a una conferencia de prensa el miércoles pasado, en la que dijo que la reacción del presidente al asesinato había influido en el mensaje de disculpa
de un diplomático menor en Twitter. Más tarde se reveló que el tuit fue enviado varias horas antes de la muerte de Stevens.
Obama está ansioso por dejar atrás el incidente, y en su mensaje semanal del domingo llamó a ver las cosas en perspectiva. “Sé que las imágenes de nuestros televisores son perturbadoras –dijo–, pero no olvidemos que por cada turba enfurecida hay millones que anhelan la libertad, la dignidad y esperanza que nuestra bandera representa.”
Fuera del mundo musulmán continuaron protestas menores, en su mayoría pacíficas, contra La inocencia de los musulmanes, filme de bajo presupuesto que causó la controversia. En Londres, unos 400 manifestantes se reunieron ante la embajada estadunidense.
Entre tanto, se reveló que tres residentes de California a quienes se atribuye la responsabilidad de la cinta son socios de Zakaria Botros Henein, clérigo antislámico del condado de Orange. Los tres pasaron el fin de semana en el centro de un extraño circo mediático.
Uno de ellos, Steve Klein, abrió su puerta a los reporteros vestido sólo con short y blandiendo una pistola. Otro, Joseph Nassrallah, quien dirige un grupo activista antimusulmán llamado Medios por Cristo, parecía andar escondido. El tercero, Nakoula Basseley Nakoula, fue llevado el sábado con la cabeza envuelta en una bandana a una entrevista con oficiales de libertad condicional; querían preguntarle por reportes sobre una versión de la cinta subida a YouTube mediante un seudónimo. Nakoula, cristiano copto originario de Egipto, fue condenado por un fraude bancario en 2008. Los términos de su libertad condicional le prohíben entrar a Internet y usar sinónimos.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya