Viena, 13 de septiembre. El consejo de gobernadores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) adoptó hoy una resolución en la que expresa su seria preocupación por el desafío de Irán a los llamados para limitar sus actividades de enriquecimiento de uranio, si bien expresó su deseo de que se llegue a una solución diplomática con ese país en el tema del programa nuclear iraní.

La resolución, elaborada el pasado miércoles por las grandes potencias, fue adoptada por los votos de 31 de los 35 miembros del consejo, reunido esta semana en la sede de la AIEA en Viena.

Cuba votó en contra mientras Ecuador, Egipto y Túnez –todos miembros del Movimiento de los Países No Alineados, presidido por Irán– se abstuvieron, informaron fuentes diplomáticas.

El dictamen culpa a Irán de desestimar las resoluciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que lo instan a suspender el enriquecimiento de uranio –necesario para generar combustible para centrales energéticas o bombas atómicas– y abrirse a las investigaciones sobre su supuesta búsqueda de conocimiento para crear armas nucleares.

Incremento de la presión

Los cinco miembros permanente del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido y Francia), más Alemania, buscan aumentar la presión sobre Irán, luego de que el lunes Israel indicó que se le está acabando la paciencia con la utilización de la diplomacia y las sanciones para tratar de frenar a la república islámica.

Hoy, el consejo envió un mensaje muy claro, dijo a periodistas el encargado de negocios estadunidense, Robert Wood, e indicó que la resolución mantendrá la presión sobre Teherán para que cumpla sus compromisos.

También acusó a Irán ante la junta de demoler sistemáticamente una instalación en el centro militar de Parchin, que inspectores de la AIEA quieren visitar como parte de su investigación.

Para el embajador iraní ante la AIEA, esta nueva resolución –la número 12 en nueve años de investigación de la agencia sobre Irán– es contraproducente. No es la forma correcta de resolver el tema nuclear iraní, dijo Alí Asghar Soltanieh al final de la sesión, y aseguró que perjudica el diálogo.

También desestimó lo que llamó ruido sobre la limpieza e información distorsionada en relación a Parchin, donde la AIEA sospecha que Irán ha realizado pruebas con explosivos relevantes para el desarrollo de bombas atómicas. Irán asegura que sus desarrollos nucleares buscan producir electricidad y no bombas.