Jueves 13 de septiembre de 2012, p. 28
Ginebra, 12 de septiembre. Las políticas de ajuste y recortes presupuestarios en los países desarrollados frenan una salida de la crisis sin reducir los déficit, afirmó la Conferencia de la Organización de Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo (Unctad), que prevé un crecimiento de 1.5 por ciento
en 2013.
Según la oficina de la ONU, el crecimiento mundial debería ser considerablemente inferior
al 2.3 por ciento esperado en 2012, frente al 4.1 por ciento de 2010 y 2.7 por ciento de 2011.
En un informe publicado el miércoles, la Unctad aboga por una redistribución de la renta mediante una fiscalidad progresiva y de los gastos públicos
para reducir las desigualdades.
La austeridad presupuestaria y los recortes salariales debilitan el crecimiento en los países desarrollados, sin que se vean los resultados esperados en materia de reducción de los déficit presupuestarios, de creación de empleo y del restablecimiento de la confianza de los mercados financieros
, escribió la Unctad en su Informe 2012 sobre el comercio y el desarrollo.
Contra la religión de la austeridad
Estamos en un callejón sin salida: para desbloquear la situación hace falta que aumenten los salarios
, afirmó Heiner Flassbeck, ex ministro alemán de Finanzas y director del Departamento de Globalización y Estrategias de Desarrollo de la Unctad al presentar el informe a la prensa.
Los gobiernos deben enviar una señal fuerte: imponer a las partes (patronal y sindicatos) alzas salariales e indexar los salarios mínimos en función de la productividad y la inflación para impulsarlos
, dijo Flassbeck.
El economista recordó que después de la Segunda Guerra Mundial varios gobiernos impusieron estos aumentos que permitieron reactivar la economía.
Si usted baja los salarios, esto desestabiliza más los mercados y la recesión no hace más que empeorar
, subrayó.
Uno de los principales problemas, sostuvo, es la ausencia de inversiones de los gobiernos asustados por la deuda. El sector privado ahorra, cada uno ahorra y los gobiernos adoptan medidas de austeridad. Es muy sencillo: la economía se va a desplomar. No tenemos manera de exportar a la Luna o a Venus
, insistió.
Denunció esta religión de la austeridad
defendida por Alemania y los otros países de la zona euro. Incluso la política de inyectar masivamente fondos en la economía por los bancos centrales (Quantitative Easing) no ha sido suficiente para salir de la parálisis, añadió Heiner Flassbeck.