De 50 años, la edad promedio de la plantilla de 4 mil trabajadores
Jueves 13 de septiembre de 2012, p. 26
El director general del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), Vinicio Suro Pérez, lanzó un llamado de auxilio para resolver el problema de los pasivos laborales de ese organismo y que no se conviertan en un lastre para la investigación y desarrollo tecnológico de la industria petrolera del país.
Actualmente, dijo, esos pasivos se elevan a más de mil 700 millones de pesos con una planta laboral cercana a 4 mil trabajadores cuya edad promedio es de 50 años. El organismo, informó Suro Pérez, únicamente cuenta con alrededor de 700 millones de pesos fondeados para responder a las jubilaciones de los trabajadores. Pero lo que más impacta esta situación es que no contamos con renovación y formación de cuadros que impulsen nuevas estrategias
, dijo.
Durante la celebración de los 47 años del IMP, el director del organismo planteó problemas importantes que deben ser atendidos
, como la antigüedad de los trabajadores, profesionistas e investigadores del instituto, la cual muestra un envejecimiento de la fuerza laboral
dado que la edad promedio es de 50 años.
“Este efecto de largas permanencias de nuestros trabajadores en el instituto evita la renovación natural de nuestros cuadros, deja muy pocas plazas vacantes y conlleva el efecto perverso de carecer de equipos de trabajo donde los jóvenes convivan y aprendan de los mayores. El inicio de la solución a este problema es abordar el tema de jubilaciones dignas. El IMP lo recopnoció desde 1986 al crear un esquema de pensiones adicional que ha sido insuficientemente fondeado. Al día de hoy, existe un pasivo laboral que excede los mil 700 millones de pesos.
El rejuvenecimiento del instituto para ganar eficiencia es un requerimiento para el presente y el futuro. No podemos pasarlo por alto ni podemos ignorar su origen: necesitamos identificar y aprobar un esquema de pensiones digno que no vulnere nuestra estabilidad financiera y donde haya participación de todos los que trabajamos aquí
, dijo.
En entrevista posterior Suro Pérez precisó que ya han comenzado a trabajar con el sindicato en la formulación de diferentes soluciones. Los trabajadores del IMP reciben una pensión del ISSSTE y en 1986 se estableció un sistema adicional. Sin embargo este sistema no ha funcionado como debería y lo que estamos explorando son diferentes mecanismos para hacer que el instituto sea un instituto más joven, ya somos una población envejecida y un instituto de investigación tiene que contar con elementos jóvenes, pujantes que desafíen y cumplan con los retos actuales
.