Descarta Human Rights Watch que Simón Trinidad sea excarcelado para ir al diálogo
Sábado 8 de septiembre de 2012, p. 25
Bogotá, 7 de septiembre. Colombia está preparada para la guerra y para la paz, pero por supuesto que preferimos la segunda
, manifestó este viernes el presidente colombiano Juan Manuel Santos, en medio de un proceso de negociación, que se iniciará el próximo 8 de octubre, con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Después de realizar ejercicios físicos con algunos soldados de la base militar de Tolemaida, entre los que estaba su hijo Esteban, Santos dijo que la mano está abierta
para llegar a la paz. Dijo a las FARC que espera llegar al fin de este conflicto, que tanto daño, violencia y muerte ha causado a Colombia
.
Los voceros de la guerrilla más antigua de América Latina anunciaron este jueves en La Habana que el grupo pedirá un alto el fuego al empezar el diálogo de paz, así como la inclusión en la mesa de negociaciones, que se instalará en octubre próximo en Noruega para luego trasladarse a Cuba, del guerrillero Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda, Simón Trinidad, preso en Estados Unidos y condenado a 60 años de cárcel por el secuestro de tres ciudadanos de ese país en Colombia.
Ante los anuncios, el presidente pidió al grupo ser realistas
con el proceso. Reiteró que no habrá ningún tipo de cese al fuego hasta tener un acuerdo final
.
La organización Human Rights Watch calificó de improbable que Simón Trinidad sea excarcelado por Estados Unidos para participar en las negociaciones. No obstante, el diario colombiano El Tiempo consideró que éste no parece un obstáculo insalvable
para que se concrete el diálogo.
Por su parte, el director de la Agencia Nacional para la Reintegración, Alejandro Eder, indicó este viernes que el proceso de paz tiene una ventaja, debido a que el país tiene 10 años de experiencia realizando procesos de reinserción de guerrilleros. Recordó que desde 2002 casi 60 mil personas han dejado las armas en el país y que en 2011, 14 mil 400 guerrilleros de las FARC y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se desmovilizaron, vinculándose laboralmente en la economía formal mediante un proceso que ya dura seis años.
Por otra parte, la Unión de Naciones Sudamericanas ofreció su total disposición
a contribuir en la consolidación de la paz en Colombia y saludó la hoja de ruta diseñada por el gobierno de ese país y las FARC.