Moscú, 6 de septiembre. La Duma, Cámara baja del Parlamento ruso, comenzó este jueves a revisar las evidencias que fueron presentadas por la procuraduría para fundamentar su petición de retirar el fuero al diputado opositor Guennadi Gudkov, uno de los líderes del movimiento de protestas contra el Kremlin.

El caso de Gudkov, acusado de dedicarse a los negocios, actividad incompatible con el estatus de diputado, está siendo analizado por la comisión de verificación de las declaraciones patrimoniales de los legisladores, y no por la comisión de ética (cuyo presidente, Vladimir Pejtin, quedó exhibido en las redes sociales por violar supuestamente el mismo estatus).

El dictamen tiene que estar listo antes del 10 de septiembre, dos días antes de la fecha prevista para someter a votación si se anula o no el mandato de diputado de Gudkov, a petición de la mayoría oficialista de Rusia Unida, una medida más drástica que retirar el fuero y que no está especificada en la legislación rusa, por lo que despierta dudas en algunos juristas que pueda aplicarse mediante el voto de mayoría simple.

Por lo que ha trascendido, los cargos que se imputan a Gudkov no tendrían ninguna perspectiva de justificar la anulación de su mandato, pero todo indica que, a menos que se produzca una revuelta en la bancada oficialista, va a prevalecer la voluntad política de sacar de la Duma al dirigente opositor a cualquier precio.

Gudkov niega las acusaciones y argumenta que, desde que es diputado en diciembre de 2011, sólo hizo lo que es práctica muy extendida entre los legisladores locales –entre ellos, 55 diputados oficialistas–: decir que se apartan de sus negocios con tan sólo ceder las acciones a sus cónyuges.

Pero, además, la evidencia principal que se atribuye a Gudkov para demostrar que continúa dedicándose a los negocios corresponde a 2009, cuando su mujer, María Gudkova, enfermó y desde el hospital firmó una carta poder para representarla en Bulgaria en una junta de accionistas de la empresa English Village de su propiedad, con una facultad exclusiva: despedir al director Ivailo Zartov.

Este ciudadano búlgaro, condenado a 13 años por estafa, de alguna manera pudo enviar desde la cárcel un correo electrónico a la procuraduría rusa denunciando a Gudkov por supuesto lavado de dinero en Gibraltar, otra evidencia.

Se quiere anular el mandato por una pretendida violación de la ley cuando Gudkov era diputado en otra legislatura de la Duma, aparte de que aun si fuera delito participar una sola vez en una junta de accionistas, prescribe a los dos años. Y así por el estilo en cuanto a los cargos más recientes.

Dentro de la misma campaña de acoso a Gudkov, el diputado oficialista Andrei Isayev presentó una iniciativa de ley contra otro fenómeno muy común en Rusia: que familiares directos no puedan legislar al mismo tiempo en el Parlamento, en cualquiera de las dos cámaras, como sucede con Guennadi Gudkov y su hijo Dimitri.

La iniciativa de Isayev quizás no prospere porque, en su afán de castigar a Gudkov, no se dio cuenta que afecta también a su jefe, Andrei Vorobiov, coordinador de la bancada oficialista, cuyo padre, Yuri Vorobiov, es vicepresidente del Senado de Rusia.