El enfrentamiento que protagonizaron transportistas del municipio mexiquense de San Vicente Chicoloapan el miércoles pasado desató una oleada de rumores sobre presuntos actos vandálicos en las delegaciones Iztapalapa, Iztacalco y Milpa Alta. Sin embargo, ninguna versión se confirmó, por lo que los titulares de las jurisdicciones llamaron a la población a mantener la calma.

La jefa delegacional de Iztapalapa, Clara Brugada Molina, informó que desde temprano corrió el rumor entre las organizaciones de tianguistas de que personas armadas llegarían a tomar las escuelas, lo que atemorizó a la gente. Cerraron negocios, suspendieron clases y padres de familia salieron en busca de sus hijos, pese a que funcionarios de la delegación informaban a la gente que todo estaba en calma.

Se decía que un grupo de jóvenes, al grito de ¡ahí vienen!, ¡ahí vienen los antorchistas! amedrentó a las familias, que se atrincheraron en sus hogares. Desde que empezaron a correr las versiones se puso en marcha un operativo de seguridad, se patrullaron las colonias de la zona de La Corbata y se activaron las más de mil cámaras en la delegación, informó la funcionaria.

El dispostivo se mantuvo principalmente en colonias de la zona territorial Ermita-Zaragoza, que colinda con el estado de México. La Base Plata registró en menos de ochos horas más de mil llamadas de alerta. Todas se atendieron y en ningún caso se comprobaron los actos delictivos que se denunciaban, aseguró Brugada Molina.

En Iztacalco, el jefe delegacional, Francisco Sánchez Cervantes, señaló que desde el miércoles por la noche se mantuvo vigilancia en la zona de Pantitlán, por los rumores. La calle Siete, donde se instalan puestos en la vía pública, lució sin vendedores y resguardada por policías, pues se decía que hasta ahí llegaría el conflicto.

El amago que se advertía era de la presencia de zetas, antorchistas y La Familia Michoacana, pero no hubo nada. Sólo gente que entró en pánico y corrió en busca de sus familiares e hijos en las escuelas, donde se tuvo que atender a algunos padres por crisis nerviosas, indicó Sánchez Cervantes.

Señaló que la oleada empezó en Pantitlán y la colonia Agrícola Oriental. Se extendió al centro de la delegación, en la Ramos Millán, hasta llegar a los barrios. Por la noche ya se conocían las versiones en colonias aledañas a la calzada de Tlalpan.

En Milpa Alta, se alertaba de la presunta presencia de miembros de La Familia Michoacana, que habían pasado por Tláhuac rumbo a los pueblos de la delegación. El titular de la demarcación, Francisco García, desmintió la versión y señaló que se mantiene una fuerte vigilancia.

Los tres funcionarios coincidieron en llamar a la población a no hacer caso de falsas advertencias sobre actos violentos. Y en el caso de tener algún reporte, presentar la denuncia inmediata a las autoridades, para evitar entrar en pánico y generar una situación que se pudiera complicar.