Jueves 6 de septiembre de 2012, p. 41
Aún quedan en México alrededor de 70 parejas de águila real, símbolo de la bandera nacional.
Con una tasa muy baja de reproducción, el ave está amenazada y para apoyar su recuperación se hace un seguimiento en 10 estados del país en los cuales se encuentra, informó el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza (FMCN).
Al final del siglo pasado había alrededor de 45 parejas de esta especie, y con las que ahora existen se espera incrementar el número de ejemplares para llegar al menos a mil y recuperar así la especie, como hizo Estados Unidos con su emblema nacional, el águila cabeza blanca, sostuvo Lorenzo Rosenzweig, director ejecutivo del FMCN.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, la Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad y el Programa de Apoyo para la Conservación de la Especie diseñaron un proyecto a cinco años que considera acciones de monitoreo en Zacatecas, San Luis Potosí, Guanajauato, Jalisco, Durango, Chihuahua, Sinaloa, Sonora, Nayarit y Baja California, donde hay mayor presencia del águila.
Además, se impulsa la investigación científica y el intercambio de información con instituciones académicas mexicanas y estadunidenses. Entre las acciones de conservación está la divulgación de la importancia de esta especie como símbolo de México mediante talleres educativos en las comunidades, explicó.
Rescatemos juntos al símbolo de México: Rosenzweig
Ayer, en el anuncio que se hizo con una cadena de hoteles del proyecto Rescatemos juntos al símbolo de México, Rosenzweig explicó que las principales amenazas que enfrenta la especie son alteración y degradación de su hábitat; baja tasa reproductiva y elevada mortandad; robo de nidos; envenenamiento con plaguicidas y electrocución.
El ave mide de 80 centímetros a un metro de longitud y pesa entre 3.5 y seis kilogramos; las hembras son más grandes. Hay subespecies en Europa, Asia, norte de África y América del Norte. En México habita las sierras madres y la altiplanicie en alrededor de 50 por ciento del territorio nacional.
Su tasa reproductiva es baja; se estima que 75 por ciento de las aves jóvenes mueren antes de alcanzar la madurez sexual. Existe preocupación de pérdida de variabilidad genética debido a problemas de consanguinidad por su pequeña población
, concluye la Conanp.