Mario Cárdenas Guillén aún es interrogado; hoy se define su situación legal, dicen en la PGR
La disputa por el liderazgo del grupo sería entre Eduardo Costilla, El Coss, y Juan Mejía, El R-1
Jueves 6 de septiembre de 2012, p. 17
Mario Cárdenas Guillén, líder de una de las facciones del cártel del Golfo, quien fue detenido el pasado lunes por efectivos de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) en Altamira, Tamaulipas, seguirá sometido a interrogatorios por agentes del Ministerio Público Federal adscritos a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo), hasta la tarde de este jueves, informaron funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR).
Luego de los interrogatorios –dijeron– se decidirá si es consignado ante un juez o si se solicita arraigo para ahondar en las averiguaciones previas que se han iniciado en su contra por delincuencia organizada y delitos contra la salud.
Las fuentes consultadas señalaron que tras su detención, no se descarta una nueva pugna por el control de la organización, pero esta vez no participaría ningún integrante de la familia Cárdenas Guillén, pues han sido inhabilitados los sucesores de Osiel Cárdenas Guillén: Antonio Ezequiel, conocido como Tony Tormenta, y Mario, El Gordo o El M-1.
La confrontación por los territorios y el control de los grupos –de acuerdo con los funcionarios entrevistados– podría ocurrir entre Jorge Eduardo Costilla Sánchez, El Coss, quien opera de manera independiente desde que Tony Tormenta fue abatido a tiros por efectivos de la Secretaría de Marina, en noviembre de 2010, y Juan Mejía González, El R-1, brazo operativo de Mario Cárdenas.
Mejía González controla, además, el grupo de sicarios que se mantuvo fiel a los miembros de la familia Cárdenas Guillén, y que en la región de Tamaulipas son conocidos como Los Rojos, mientras El Coss comanda un grupo identificado por las autoridades como Los Metros.
Jorge Eduardo Costilla supuestamente pactó colaborar con cárteles unidos, conformado por una asociación entre los cárteles de Sinaloa y grupos de Michoacán y Jalisco, que están identificados como rivales de la organización de Los Zetas, indicaron los entrevistados.