Debe preservarse la estabilidad económica, social y de gobernabilidad, dice el mexiquense
Jueves 6 de septiembre de 2012, p. 3
El presidente Felipe Calderón manifestó a Enrique Peña Nieto, mandatario electo, su apoyo personal
e institucional para que la transición gubernamental sea tersa, ordenada, transparente y eficaz.
A su vez, el próximo jefe del Ejecutivo federal dijo que esta coordinación deberá ser ordenada, apegada a derecho y transparente
, con el objetivo de preservar la estabilidad económica, social y de gobernabilidad.
En un solo día, Calderón solicitó dos veces apoyo para su sucesor; primero, en una comida con los diputados del PAN, y luego –por la noche– durante el breve mensaje conjunto que marcó el inicio del proceso de transición.
Es un lapso de casi tres meses (desde ayer y hasta el 30 de noviembre próximo), enviados de ambos intercambiarán información para la entrega de estafeta
, como la calificó el ex gobernador mexiquense, quien nombró para estas tareas a 46 personas.
El objetivo –dijo Calderón– es que la transición se realice de la manera más tersa posible, en un entorno de estabilidad política y económica. Además, que la ciudadanía no se vea afectada por un proceso administrativo, en cuanto a los servicios públicos y apoyos que recibe.
El jefe del Ejecutivo inició su mensaje con una felicitación al priísta por la declaratoria de validez de la elección del primero de julio, emitida por los magistrados del tribunal electoral, y enseguida le externó su apoyo.
Reitero el llamado que hice en mi sexto Informe de gobierno para que todos los mexicanos respaldemos en lo esencial al próximo presidente de la República, al presidente electo, más allá de cualquier diferencia política e ideológica
, expresó.
Es claro, dijo, que el trabajo en favor del bienestar de los mexicanos no puede ni debe detenerse porque, como hemos conversado, el progreso de nuestra querida nación es nuestra prioridad. Aseveró que Peña recibirá el gobierno federal con bases sólidas, aunque confió en que se consolide el cambio y se aprueben las reformas estructurales que requiere el país.
Peña Nieto llegó a la residencia oficial de Los Pinos en punto de las 18:28 horas, ya con la estructura propia de un presidente electo, en un convoy de diez camionetas, incluida una ambulancia, todas fuertemente custodiadas por elementos del Estado Mayor Presidencial.
Tras una reunión privada de aproximadamente 45 minutos, ambos salieron a la escalinata de la residencia Miguel Alemán, acompañados por sus principales colaboradores, tanto en actividades en curso como para el proceso de transición.
Cuatro banderas patrias fueron colocadas como escenario, así como dos atriles de madera; por la administración saliente asistieron Gerardo Ruiz Mateos, jefe de la Oficina de la Presidencia; José Antonio Meade, secretario de Hacienda, y Alejandro Poiré, titular de Gobernación.
A la izquierda de Peña Nieto estuvieron sus dos coordinadores generales para la transición, Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio Chong, ex gobernador de Hidalgo y responsable para el diálogo político y la seguridad.
El objetivo, coincidieron Calderón y Peña Nieto, es no detener el desarrollo económico y la gobernabilidad del país.
El primero en tomar la palabra fue el presidente electo, quien ponderó su agradecimiento al actual gobierno; dijo que en estos tres meses recogerá la información necesaria para orientar las acciones, a partir del primero de diciembre, para el cumplimiento de sus compromisos de campaña.
De igual forma, vislumbrará los escenarios que habrá de enfrentar cuando reciba la estafeta presidencial, en especial construir una plataforma sólida en la macroeconomía.
Reitero al señor presidente de la República mi reconocimiento y agradecimiento por la plena disposición que ha mostrado al inicio de estos trabajos para la transición. Sin duda dan cuenta y acreditan el avance democrático que nuestro país tiene y que hace posible que la renovación y la titularidad en el Poder Ejecutivo se dé de manera ordenada, transparente y en clara y señalada estabilidad para todo el país
, dijo Peña Nieto.