El panorama sombrío por la desaceleración en la eurozona se esparce por todo el mundo
Miércoles 5 de septiembre de 2012, p. 36
Ginebra, 4 de septiembre. La desocupación entre los jóvenes aumentará a nivel global a medida que la crisis de la zona euro impacte en las economías emergentes y que cada vez más jóvenes desanimados queden fuera del mercado laboral, indicó este martes la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El impacto de la crisis del euro se está propagando a América Latina, al sudeste asiático y a otras regiones, y agrava el desempleo de los jóvenes, documentó en el estudio Panorama laboral global: sombríos pronósticos del mercado laboral para la juventud.
La OIT y otros organismos internacionales ya han advertido que los jóvenes sin empleo podrían conformar la base de un creciente descontento social y revueltas en los países más ricos, además de disconformidad con los sistemas electorales y de gobierno.
Se espera que el impacto de la crisis del euro se expanda mucho más allá de Europa, afectando economías del este de Asia y de América Latina a medida que se vean perjudicadas las exportaciones hacia las economías avanzadas
, señaló la OIT en el documento.
El panorama sombrío está apareciendo alrededor del mundo a medida que los efectos de la desaceleración económica y la crisis en torno de la moneda común europea, el euro, se expanden desde las economías avanzadas hacia las potencias emergentes, que comercian fuertemente con Europa, indicó la OIT.
“Paradójicamente –subraya Ekkehard Ernst, principal autor del informe– solamente en las economías desarrolladas la tasa de desempleo de los jóvenes bajará en los próximos años, pero ello se debe a la muy fuerte alza del desempleo de jóvenes en todas las regiones desde que se desencadenó la crisis”.
La tasa de desempleo de los jóvenes en las economías desarrolladas pasará de 17.5 por ciento en 2012 a 15.6 por ciento en 2017. En las economías desarrolladas, en 2007, antes de que comenzara la crisis financiera en Estados Unidos y se diseminara por los países de la zona euro, la tasa de desempleo entre los jóvenes era de 12.5 por ciento.
En América Latina y el Caribe se pronostica un ligero aumento de 14.6 (2012) a 14.7 por ciento para 2017; en el sudeste asiático y Pacífico un incremento de 13.1 a 14.2 por ciento y en Medio Oriente de 26.4 a 28.4 por ciento.
Incluso en los países donde se registran señales de recuperación del empleo, muchos jóvenes tendrán dificultades en encontrar un trabajo
, advierte la OIT. Por ejemplo, un obrero de la construcción que ha perdido su empleo por la crisis del sector inmobiliario, no tendrá necesariamente la calificación exigida en otros sectores que ofrecen trabajo, señala la OIT.
Según Ernst, ello conduce al desaliento y a un aumento de la tasa de NEET (acrónimo inglés que designa a quienes ni tienen trabajo ni están escolarizados ni en formación)
. En México a este sector de la población se le llama ninis.
Por ello, aunque las cifras no son catastróficas, esconden una realidad más dura. Buena parte del retroceso de la tasa de desempleo de los jóvenes (en las economías desarrolladas) no puede atribuirse a una mejora del mercado sino a un desistimiento de numerosos jóvenes que, desalentados, acaban por dejar el mercado de trabajo
, indica la OIT. Esos jóvenes desalentados no son contabilizados entre los jóvenes sin empleo
, recuerda el organismo.
Durante su conferencia anual de junio de 2012, la OIT adoptó una resolución para combatir el desempleo de los jóvenes. Entre las medidas propuestas, abogó por favorecer el crecimiento de la creación de empleo, promover políticas macroeconómicas y estímulos fiscales que faciliten el trabajo, así como adoptar medidas anticíclicas, acciones para reactivar el consumo y programas de empleo público, recuerda la OIT.
Fondos para desempleo
La Unión Europea desembolsó en 2011 un total de 128 millones de euros (161 millones de dólares) para ayudar a trabajadores despedidos, como consecuencia de la crisis económica y de la globalización, a encontrar nuevas oportunidades de empleo.
En conferencia de prensa, el comisario europeo de Empleo, László Andor, señaló que el monto, procedente del Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización (FEAG), supone un incremento de 50 por ciento en las contribuciones enviadas a los gobiernos nacionales respecto del año precedente.